E
l Sistema Nacional de Innovación de Nicara gua (SNIN) comprende un complejo grupo de actores del sector productivo (empresas de bienes y servicios), organizaciones públi cas dependientes del Gobierno Central y de--
los gobiernos departamentales, universidades y centros de
investigación, organizaciones no gubernamentales (ONG)
la sociedad civil. Estos actores interactúan para compartir
información y eventualmente conocimiento, además de
intercambiar recursos físicos, con el fin de contribuir de
diferentes formas a la creación y uso de conocimiento para
el desarrollo de la agricultura en Nicaragua. Estas interacciones impactan también en la formación y evolución
de las instituciones económicas y políticas del país, que
influyen a su vez en la toma de decisiones con respecto
al uso y generación de ciencia, tecnología e innovación
(CONICYT, 2010, p. 29).
Al respecto, el Sistema Nicaragüense de Investigación e Innovación Agropecuaria (SNIA) se instaló el 13
de febrero 2015 con la participación de 249 participantes
representados por el Instituto Nicaragüense de Tecnología
Agropecuaria (INTA), universidades miembros del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Instituciones
del Sistema Nacional Producción Consumo y Comercio
(SNPCC), Organizaciones de productores/as tales como:
Consejo Nacional de Cooperativas (CONACOOP), Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (FAGANIC), Asociación Nicaragüense de Productores de Sorgo
(ANPROSOR), Unión Nacional Agropecuaria de Productores y Asociados (UNAPA), Asociación Nicaragüense de
Arroceros (ANAR), Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (CONAGAN), Movimiento de Productoras y Productores Agroecológicos y Orgánicos de Nicaragua (MAONIC); centros de investigación nacional e internacional
y miembros de la cooperación. Dentro de los resultados logrados por el SNIA es mínimo lo que se ha logrado medir
más allá de la organización y su funcionamiento durante el
2015 - 2019.
Por lo anterior, se ha planteado en esta investigación la necesidad de comprender cuál es el estado actual de
la percepción y perspectivas de los diferentes actores que
conformaron el SNIA en el año 2015, tomando como factores de autoevaluación la Innovación a nivel de Gestión,
Implementación y Desempeño del SNIA; los Impactos potenciales del SNIA en las dimensiones social, económica,
ambiental y organizacional; y las principales prioridades
del SNIA a partir del año 2019 al 2021.
Finalmente, con los resultados de la presente investigación se procura contribuir a la continuidad y fortalecimiento del SNIA, mediante la generación de conocimientos y propuestas que permitan al INTA retomar el
SNIA e impulsarlo con prioridades del corto plazo y visión
de mediano y largo plazo.
MATERIALES Y MÉTODOS
De acuerdo al método de investigación el presente estudio
es observacional y según el nivel inicial de profundidad del
conocimiento es descriptivo (Piura López, 2012). Según la
clasificación de (Hernández, Fernández y Baptista, 2014)
, el tipo de estudio es correlacional. En cuanto al tiempo
de ocurrencia de los hechos y registro de la información,
el estudio es retro-prospectivo, por el período y secuencia
del estudio es transversal y según el análisis y alcance de
los resultados el estudio es analítico (Canales, Alvarado, y
Pineda, 1994). La escala utilizada fue construida a partir
de los criterios e indicadores para medir innovación desde
los territorios (Rojas Meza, 2015, p. 47).
El tipo de muestreo es no probabilístico y el principal criterio para la selección de la muestra ha sido que
los encuestados debían ser actores miembros del SNIA
en cualquier estamento u espacio de actuación o participación tanto al nivel territorial, regional como nacional.
Otro criterio muy importante ha sido la disposición de los
actores a ser entrevistados, y a brindar información de la
manera más diáfana posible.
Para la consecución de los objetivos de la investigación se utilizaron diferentes técnicas de recolección de
datos, tales como la encuesta, entrevista, observación y
revisión documental con actores claves del SNIA.
La entrevista se aplicó al equipo de coordinación
nacional del SNIA conformado por el INTA, Consejo
Nacional de Universidades CNU y Consejo Nacional de
Cooperativas CONACOOP; así mismo se hicieron tres entrevistas más a otros actores claves en la implementación
del SNIA como son FAO, CATIE y CRS.
La encuesta se dirigió a 90 personas de 28 actores
del SNIA pero solo respondieron 63 de los 90; de los cuales
el 75% son hombres, y en cuanto a la edad mínima de los
encuestados es de 29 años y la máxima de 69 años con una
mediana de 51 años, y la mayor parte de los encuestados se
concentraron entre las edades de 41 años para el percentil
25 y 57 años para el percentil 75, distribuidos en 28 personas del Sector Público, 26 personas del Sector Científico
Tecnológico y nueve personas del Sector Productivo.
La observación se desarrolló durante el proceso
del estudio, en cuanto a la iniciativa y reacciones ante la
solicitud de participar del proceso del estudio, considerándolo con un enfoque de autoevaluación dado que los
consultados son miembros del SNIA y muchos de ellos no
respondieron la encuesta o bien decidieron no participar
del estudio.
Para el análisis estadístico se desarrollaron tres
pasos fundamentales, inicialmente se ha hecho el aná-
lisis del Alfa de Cronbach y comparación con escala de
confiabilidad del 97.3%; en un segundo momento se han
elaborado 18 perfiles, 9 brechas positivas y 2 perfiles de
percepción global del SNIA partiendo de los 9 factores o
variables en estudio, y finalmente se han logrado hacer inferencia o contraste de hipótesis.
El formato de la escala Likert utilizado contiene
un formato con doble respuesta; una para la percepción
actual del indicador afirmado; y otra respuesta para el estado deseado o perspectiva personal o institucional sobre
dicho indicador de acuerdo al valor que cada encuestado le dio según su relevancia o pertinencia para él en su
contexto y alcances como actor del SNIA. La escala está
contenida por cinco categorías de 1 a 5 que corresponden
1-Totalmente En Desacuerdo (TED), 2-En Desacuerdo
(ED), 3-Neutral (N), 4-De Acuerdo (DA), 5-Totalmente
De Acuerdo (TDA).
Se desarrolló un análisis estadístico para la inferencia o contraste de hipótesis, mediante la comparación
de medias previamente agrupadas por factor para correr
las pruebas T para una muestra, obteniendo medias que
al compararlas con el valor descrito rápidamente según el
intervalo de confianza se puede concluir en términos de
Rechazo o No Rechazo de Ho.
Finalmente, se presentan las prioridades del SNIA
2019 – 2021 partiendo del análisis de los diferentes factores, triangulado con la percepción de las entrevistas obtenidas de actores claves en el SNIA y la experiencia del
investigador en el tema.
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ASTIA = Articulación del Sistema Territorial de Innovación Agropecuario, THAP =Talento Humano en las Áreas Agropecuarias
Prioritarias, ICT = Infraestructura Científica Tecnológica, MTAD=
Mercados de Tecnologías Apropiadas y Disponibles, CGPII= Calidad en la gestión de los procesos de innovación de las instituciones de
formación e investigación agropecuaria y áreas afines, CGIP = Calidad en la gestión de la innovación desde el sector público, CGISP=
Calidad en la gestión de la innovación en el sector de productores,
PIA= procesos de innovación agropecuaria, RBC= Relación beneficio costo de los procesos de innovación agropecuaria.
La gestión exitosa del SNIA está determinada
por dos factores claves, siendo el de mayor importancia
el referido a la articulación del Sistema Territorial de Innovación Agropecuario, seguido de la calidad en la gestión de los procesos de innovación de las instituciones de
formación e investigación agropecuaria y áreas afines; en
contraste el factor que no está representando al SNIA en su
desempeño es la relación beneficio costo de los procesos
de innovación con una percepción mínima, así mismo en
la implementación el factor que no refleja éxito del SNIA
es la calidad en la gestión de la innovación en el sector
de los productores destacándose una percepción muy por
debajo del nivel teórico que sería lo más aceptable pero no
lo exitoso esperado para el SNIA.
A pesar de que los sistemas de innovación territorial son altamente relevantes, el SNIA aún no muestra
los aportes exitosos esperados o resultantes producto del
triángulo científico tecnológico en el sector agropecuario
desde el punto de vista económico y ambiental para los
diferentes actores, siendo coherente con la baja gestión de
la innovación del sector productivo; lo que significa que el
SNIA aún mantiene una gestión más a nivel organizativo
sin evolucionar a indicadores de más impactos tangibles
en el sector productivo del país.
Lo anterior destaca un punto de partida para el
SNIA en donde la innovación continúa siendo un reto importante para el sector agropecuario de Nicaragua.
La innovación en productos, en procesos y en gestión impacta positivamente el crecimiento del empleo
y las ventas, y así mismo a las utilidades. Estos resultados son especialmente relevantes para los países
de la Alianza del Pacífico (AP) y pueden ayudar a los
empresarios, a los gobiernos y a la academia para impulsar acciones que favorezcan la innovación de las
empresas y su competitividad (García, Gálvez, y Maldonado, 2016, p. 326).
Desde el punto de vista de la interacción de los
mercados de tecnologías apropiadas y disponibles, el
SNIA aún no percibe avances importantes en este factor; continúa siendo un desafío la superación de brechas
tecnológicas que afectan al sector productivo según sus
necesidades tecnológicas productivas en los diferentes territorios.
La ausencia en nuestro país de un sistema articulador entre los investigadores, los extensionistas y los
productores es una de las más graves deficiencias que
padece nuestro sector, frente a los desafíos y retos de
mejorar la productividad, calidad y rentabilidad de los
sistemas productivos a través de la innovación (Briones, et al. 2015, p. 5).
Por esta razón se plantea el establecimiento de
relaciones solidarias de mercado para generar un efecto
multiplicador que facilite las nuevas tecnologías y servicios a un mayor número de pequeños y medianos productores del país, garantizando la sostenibilidad de las innovaciones mismas.
En este sentido, el INTA avanza en una estrategia de bioinsumos para dinamizar la oferta de tecnologías
que reduzcan esta brechas entre las necesidades del sector
productivo y el acceso a tecnologías apropiadas y disponibles; no obstante la percepción actual del SNIA referente
a este indicador de mercados tecnológicos confirma la demanda, pero también indica que hay que redefinir la estrategia como Sistema de Innovación del país en función de
más de 20 rubros productivos y diferentes ejes temáticos
como la variabilidad climática.
Las alianzas para el desarrollo tienen el potencial de facilitar este marco de actuación creando sinergias
entre las contribuciones de cada aliado, optimizando su
asignación de recursos y facilitando el logro de resultados
concretos (Casado-Cañeque, 2007, p. 6).
Prospectiva 2019 – 2021 del Sistema Nicaragüense de
Investigación e Innovación Agropecuaria SNIA. En la
teoría Prospectiva el futuro no lo construye el hombre individual, sino el hombre colectivo que son los “Actores
Sociales”. Los Actores Sociales son grupos humanos que
se unen para defender sus intereses y que obran utilizando
el grado de poder que cada uno puede ejercer. Las tendencias (sociales, económicas, etc.) existen porque han sido
el fruto de estrategias desplegadas por Actores Sociales. Y
si las rupturas a estas tendencias no han logrado hacerlas
cambiar su rumbo, ha sido porque el poder de estos actores
sociales no sido suficientemente fuerte para aniquilarlas
(Mojica, 1999, p. 6).
En la percepción esperada o prospectiva 2019
– 2030 del Factor Total Gestión, Implementación y Desempeño del SNIA, la percepción positiva o real está por
arriba del valor teórico, lo que significa que se percibe de
manera general un SNIA más allá de lo aceptable, no obstante, no supera el percentil 70 propuesto como el mínimo
esperado para un SNIA con expectativas más desafiantes.
En este sentido se encontró que el Factor 1 ASTIA, el Factor 5 y el Factor 8 son los que mejor valor real presentan
de 69.06 %, 43.60% y 30% respectivamente, se encuentran en la franja superior al valor teórico y por debajo del
nivel máximo esperado, pero sin superar el percentil 70
como mínimo esperado en el presente estudio.
La percepción esperada de todos los factores del SNIA se encontró diferencias altamente significativas en la visión de los actores respecto a la
prospectiva total del SNIA (t:6.802; p-valor=0.000).
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ASTIA= Articulación del Sistema Territorial de Innovación Agropecuario, THAP= Talento Humano en las Áreas Agropecuarias
Prioritarias, ICT= Infraestructura Científica Tecnológica, MTAD=
Mercados de Tecnologías Apropiadas y Disponibles, CGPII= Calidad en la gestión de los procesos de innovación de las instituciones
de formación e investigación agropecuaria y áreas afines, CGIP=
Calidad en la gestión de la innovación desde el sector público,
CGISP= Calidad en la gestión de la innovación en el sector de productores, PIA= procesos de innovación agropecuaria, RBC= Relación beneficio costo de los procesos de innovación agropecuaria.
Análisis de la prospectiva del SNIA a partir de la percepción esperada 2019 - 2021 vs la percepción actual
2019. Si queremos comprender cómo la globalización impactará el futuro de la extensión agropecuaria y forestal,
no debemos mirar primero dentro de la agricultura o de la
ganadería o de la silvicultura, o de la extensión sino ser
prospectivos, e indagar primero sobre la naturaleza de fenómenos más amplios que afectarán al proceso de extensión. Analizar las capacidades y competencias del extensionista ante la globalización implica cuestionar también
nuestra percepción sobre el medio rural y las comunidades
que lo constituyen, sobre los actores y factores que intervienen en el desarrollo comunitario, implica también
capacitarnos en métodos y técnicas de comunicación eficaces, conocer sobre la región y sus relaciones socio-económicas con el resto del país, y caracterizar el fenómeno
de la globalización en el contexto de un cambio de época.
(Russo, 2009, p. 90).
En Prospectiva, es decir la visión de futuro de los
actores del SNIA reflejan como altamente relevante continuar trabajando en función de la articulación del Sistema
Territorial de Innovación Agropecuario, la calidad en la
gestión de los procesos de innovación de las instituciones
de formación e investigación agropecuaria y áreas afines
y finalmente en los procesos de innovación agropecuaria.
Es por ello que el rol de coordinación del SNIA
bajo el liderazgo del INTA – CNU – CONACOOP deben fortalecer la Secretaria Técnica del SNIA como un espacio
que le permita al SNIA disponer de un espacio físico, visibilidad y sobre todo el espacio para planificar, implementar y gestionar los principales lineamientos de los procesos
de innovación.
El análisis global del SNIA en la brecha positiva
de la prospectiva 2019 – 2030 con relación a la retrospectiva 2015 – 2019, se encontró que de manera global los
actores del SNIA hay tres factores que los valoran más alto
tales como la Articulación del Sistema Territorial de Innovación Agropecuario Factor 1 ASTIA con el 14.62%, la
Calidad en la Gestión de los procesos de innovación de las
instituciones de formación e investigación agropecuaria y
áreas afines Factor 5 CGPII con el 11.68% y los Procesos
de Innovación Agropecuaria Factor 8 PIA con el 6.56%. El
indicador donde existe la menor percepción positiva como
brecha es el el Factor 9 Relación Beneficio Costo RBC
con un 0.98%.
En este sentido los procesos de innovación agropecuaria y su gestión en el sector público y productivo
requieren una especial atención del equipo de coordinación del SNIA desde una agenda novedosa que vincule a
los diferentes actores del sector público, sector científico
– tecnológico y el sector productivo y sabiduría popular;
esta vinculación podrá ser posible aprovechando la fortaleza organizativa de los sistemas de innovación territorial
a nivel de los Núcleos de Investigación e Innovación Territorial NITs y Grupos de Innovación Agropecuaria GIAs,
los cuales son reflejados en esta investigación como la clave del éxito en los territorios.
Al realizar MANOVA de los nueve factores totales del estado actual del SNIA como variables dependientes y utilizando como factor fijo el nombre o razón social
en la que labora el encuestado cuya etiqueta es Sector Productivo, Sector Público y Sector Científico – Tecnológico,
se encontró que la prueba de Lambda de Wilks con un
p-valor = 0.334 destacando que los sectores productivos,
científico – tecnológico y sector público no ven diferencias en los nueve factores considerando que la valoración
está hecha en una franja que no supera el percentil 70.
Crear ambientes innovadores es una tarea impostergable en los territorios. Para ello, se requiere construir
procesos de aprendizaje que fortalezcan aspectos intangibles como el valor de las relaciones reciprocas generalizadas (forma de capital social) y la gestión del conocimiento
en sus dimensiones tácito, codificado y sus relaciones virtuosas. La Red de Gestión del Conocimiento para el Desarrollo Rural de Matagalpa y Jinotega es un espacio de
múltiples actores que apuesta al fortalecimiento del capital social territorial y a la promoción de ambientes apropiados
para el aprendizaje colectivo de las vías más apropiadas
para el desarrollo, ubicando el conocimiento en el centro de su accionar. Tenemos el reto colectivo de avanzar,
reflexionar acerca de nuestro accionar y re direccionar si
es necesario, para luego reflexionar sobre nuestro nuevo
accionar, en una especie proceso dialéctico (Rojas & Espinoza, 2013, p. 48).
Impactos potenciales del SNIA en las dimensiones social, económica, ambiental y organizacional. Las economías de América Latina y el Caribe (ALC) presentan un
severo déficit en cuanto a la incorporación de conocimiento y tecnología a sus procesos productivos. Es común la
creencia de que este déficit de innovación se puede atribuir
en parte a la concentración de la estructura productiva de
la mayor parte de los países de la región en la explotación
de recursos naturales, un tipo de industria que tradicionalmente se ha considerado como de menor intensidad
tecnológica. Si esta fuese toda la explicación, la noción
de déficit de innovación sería discutible. Simplemente,
el bajo nivel de intensidad tecnológica sería el producto
espontáneo del funcionamiento de economías que han desarrollado un cierto tipo de especialización en el contexto
de la economía mundial. Sería un equilibrio que puede o
no agradar a la percepción generalizada de la importancia de la tecnología como fuente principal del dinamismo
económico, pero un equilibrio al fin y al cabo (Navarro &
Olivari, 2016, p. 4)
Los impactos del SNIA se orientan a diferentes
dimensiones y se destacan tres dimensiones con las percepciones más bajas desde los actores del SNIA entre las
que se destacan el Fortalecimiento del enfoque mujer y
juventud e interculturalidad con el 88.89 %, estrategia de
aprovechamiento ambiental con un 93.65 % y la eficiencia
tecnológica con un 93.65%; no obstante un segundo bloque que presenta percepciones bajas están el referido a la
generación de beneficios económicos con un 96.83% y la
política de innovación agropecuaria con un 96.83%.
Los recursos sociales, son aquellos recursos que
poseemos a partir de las relaciones [familiares, comunitarias, de amistad, de trabajo o de negocio] con otras personas
o grupos; así como por nuestra afiliación a diferentes tipos
de organizaciones [gremiales, de productores, políticas,
comunitarias, religiosas, entre otras]. Este tipo de recursos
permite desarrollar estrategias para el logro de los medios
de vida [que requieren de coordinación y acción colectiva]
y facilita el acceso a otros recursos esenciales para el logro
de los medios de vida (Gottret, 2011, p. 20).
El impulso por parte del SNIA de una política de
innovación agropecuaria en el país es una dimensión económica que se relaciona significativamente con el SNIA
como una oportunidad para fortalecer un modelo de innovación basado en redes con enfoque sistémico como una
dimensión organizacional. (p=0.000 < 0.05).
Como el coeficiente de contingencia es menor
que 0.05 (0.000 < 0.05) rechazamos la hipótesis nula y
aceptamos la hipótesis alternativa, luego podemos concluir que a un nivel de significancia de 0.05, existe una
relación fuerte entre el impulso por parte del SNIA de
una política de innovación agropecuaria en el país es
una dimensión económica y el SNIA como una oportunidad para fortalecer un modelo de innovación basado
en redes con enfoque sistémico como una dimensión organizacional.
La eficiencia de los sistemas de innovación depende de la posibilidad de elevar y/o consolidar las capacidades de cada uno de los actores. Las facultades del sistema se desarrollan en mayor o menor medida por el grado
de alineación o acuerdo entre los actores para establecer la
visión del mismo: hacia dónde va el sistema; cuáles son
sus objetivos; qué es lo que se quiere lograr específicamente; qué mecanismos se requieren para alcanzarlos, y
cómo se van a alcanzar los objetivos si se es coherente
con la visión establecida. El análisis del SNIN permite
agruparlo en los siguientes cuatro subsistemas: el sector
productivo, el sector gobierno, las universidades y centros
de investigación, y los organismos no gubernamentales
(CONICYT, 2010, p. 30).
La causalidad de esta relación entre el desempeño
económico y las actividades de Ciencia Tecnología e Innovación CTI es compleja, presenta una doble direccionalidad con rezagos temporales significativos y no siempre es
posible establecer en torno a ella vínculos lineales directos. Sin embargo, dada la importancia económica adquirida por la CTI, los crecientes esfuerzos realizados para su
desarrollo, particularmente en los países más avanzados y
las economías emergentes, y las oportunidades que representan en el actual contexto internacional, es necesario reflexionar sobre las distintas dimensiones de esta relación,
tanto por sus implicancias efectivas como potenciales
(Dutrénit et al. 2010, p. 21).
Las principales brechas percibidas por los actores
del SNIA se alejan de un impacto más inmediato especialmente con indicadores como la eficiencia tecnológica,
estrategia de aprovechamiento ambiental, generación de
beneficios económicos, política de innovación agropecuaria, modelos basados en redes de innovación; lo cual implica al SNIA un mayor nivel de gestión, implementación
y desempeño de cara a los próximos años.
Los avances científicos y tecnológicos del mundo
en las últimas décadas han hecho que las ventajas comparativas de los países basadas en su ubicación geográfica
o en su dotación privilegiada de recursos naturales hayan
dado paso a ventajas competitivas sustentadas en la generación y aplicación del conocimiento.
La sociedad del conocimiento, así denominada,
ha determinado profundos cambios institucionales, socioeconómicos y científicos, en los cuales la educación y
la conformación de verdaderos sistemas de ciencia, tecnología e innovación son indispensables para estructurar
y soportar los planes nacionales de desarrollo. Estados
avanzados de desarrollo requieren sistemas bien estructurados que integren todos los actores relacionados con la
academia, la ciencia, la tecnología y la innovación, con
una visión compartida y un enfoque proactivo. No hacerlo significaría un retroceso representado en la pérdida de
mercados internacionales, la entrega de mercados nacionales, el aumento de la dependencia política y económica
y el rápido e inevitable empobrecimiento de la población
(Monroy, 2006, p. 158).
Prioridades del SNIA a nivel nacional, regional y territorial. Es necesario aclarar que la agricultura en Nicaragua es fundamentalmente para garantizar la seguridad alimentaria y la sobrevivencia de la nación, en este sentido;
suelo, agua, bosques y aire son bienes públicos, pero hasta
ahora su uso ha tenido carácter privado y dichos bienes,
no son considerados como asunto de seguridad nacional.
Ante el agotamiento de los recursos y la insostenibilidad
de nuestra actual forma de producir, todas las organizaciones públicas y privadas y los ciudadanos nicaragüenses
debemos asumir el compromiso de promover otras formas
de agricultura que produzcan y a la vez restauren y conserven los bienes naturales (Landero, Obando, Salmeron,
Valverde y Vivas, 2016, pp. 17-18).
Las prioridades del SNIA son en realidad los retos y desafíos del país, en términos de incremento de la
productividad en condiciones de variabilidad climática,
con enfoque agroecológico, cuido de la madre tierra y el
medio ambiente; no obstante, no es posible priorizar de
manera genérica, y es por esto que los actores del SNIA
al analizar las prioridades a nivel nacional, regional y territorial.
El desarrollo rural territorial desde los actores
sociales, particularmente de la agricultura familiar, busca
desplegar los recursos potenciales de carácter endógeno, en la definición de objetivos propios de desarrollo y la
construcción y apropiación del territorio. Esta perspectiva se puede vincular y coordinar con políticas públicas
de desarrollo rural para propiciar el fortalecimiento de los
activos con los que cuentan la agricultura familiar y el desarrollo rural (Ramírez-Juárez, 2013, p. 36).
Los resultados sobre las prioridades del SNIA
al nivel nacional, destacan dos lineamientos estratégicos
para el corto plazo 2019 – 2021; con el 63% se prioriza
la estrategia de productividad y competitividad del país
según potencialidades y con el 65% para continuar con la
Política de Investigación e Innovación Tecnológica.
En cuanto a los lineamientos para el largo plazo
2021 – 2030, se encontró que los actores del SNIA han
priorizado para el nivel nacional con el 56% la gestión de
indicadores de innovación y producción científica del país
y con el 62% para las competencias de capacidades estratégicas de trabajo en redes.
A nivel de los Consejos Regionales de Investigación e Innovación Agropecuaria CRIAs, los actores del
SNIA consideran que el fortalecimiento de capacidades de
gestión de los Núcleos de Innovación Territorial NITs es
de alta prioridad para el SNIA, seguido de la gestión de
indicadores de innovación de procesos, productos y servicios para el nivel territorial, el desarrollo de un mecanismo funcional de seguimiento y evaluación a los planes
territoriales.
Las prioridades para los actores del SNIA, se
encontró para el corto plazo 2019 – 2021 dos principales
prioridades, entre ellas, con el 62% se prioriza el desarrollo de un mecanismo funcional de seguimiento y evaluación a los planes territoriales y con el 75% para el fortalecimiento de capacidades de gestión de los Núcleos de
Innovación Territorial NITs.
Las prioridades del SNIA a nivel regional tienen
coherencia con lo planteado por (Rojas Meza, 2015, p.
45) el cual da a conocer que los sistemas territoriales de
innovación agropecuaria deben responder a las particularidades de cada territorio y específicamente a una agenda
de innovación, a las formas de organización de los productores, del sector público, los gobiernos municipales,
las instituciones de formación e investigación y todas las
expresiones de capital social que pueden incidir en el proceso de transformación de la agricultura.
La función primordial de la agricultura sigue
siendo la producción de alimentos y de otros productos
básicos, y contribuir a la seguridad alimentaria, tarea compleja que exige un medio ambiente favorable y políticas
que garanticen la estabilidad y equidad social, cultural, política y económica. La combinación de las funciones
económica, social y ambiental de la agricultura puede
contribuir al cumplimiento de esos objetivos. La actividad
agrícola y la utilización correspondiente de las tierras también generan una amplia gama de productos y servicios no
alimentarios, configuran el medio ambiente, afectan a los
sistemas sociales y culturales y contribuyen al crecimiento
económico (FAO, 1999, p. iii).
El SNIA a nivel territorial según los actores del
mismo, se encontraron tres lineamientos para el corto plazo de alta prioridad, con el 79% se priorizó la agenda de
investigación e innovación territorial articulada, con el 62
% para la difusión de innovaciones, resultados y conocimientos y con el 67% para la continuidad con los Grupos
de Innovación Agropecuaria por Rubros según potencialidades territoriales.
En cuanto a las prioridades del SNIA para el nivel territorial de largo plazo 2021 – 2030 se encontró que
hay dos prioridades bien definidas, con el 57% para los
mecanismos de aprendizajes y con el 56% para las competencias de capacidades estratégicas de trabajo en redes.
Según Barreto ¨la agricultura familiar es una actividad clave en la reactivación de las economías rurales,
generando estabilidad y arraigo social y nuevos horizontes
de desarrollo, sobre todo para la juventud rural¨ (2015).
Sumándole al planteamiento de la apropiación del
territorio, la cooperación es fundamental para poder dar
los saltos cualitativos que serán necesarios desde procesos
de innovación social para enfrentar innovaciones tecnoló-
gicas más eficaces y eficientes.
Construyendo lazos de confianza, fomentando
procesos de cooperación interempresarial y de los sectores
empresariales con otras organizaciones públicas, privadas
y la comunidad; impulsando procesos evolutivos de especialización e innovación a partir de compartir conocimientos y el reforzamiento de competencias; identificando
escenarios e impactando socialmente, se puede mejorar el
desempeño de las empresas y del territorio en su conjunto
(Narváez y Fernández, 2008, pp. 74-75).
La alta prioridad de mediano a largo plazo planteada por los actores del SNIA referente a la continuidad
con los Grupos de Innovación Agropecuaria por rubros
según potencialidades territoriales.
El desarrollo de los territorios y sujetos rurales necesita de nuevas formas de abordar la compresión de sus
problemáticas y posibilidades de desarrollo. En un territorio
de Nicaragua la universidad y una organización campesina
llevan desde el 2013 construyendo un proceso de diálogo
transdisciplinario para generar estrategias de desarrollo desde las familias de trece comunidades rurales. ¿Permitirá este
diálogo identificar elementos del Buen Vivir en el futuro
del campesinado en este territorio rural? (Alfaro-Mardones,
Fernández-Hernández, y González-García, 2015, p. 16).
Los procesos participativos son esenciales, ya que
ninguno de los múltiples actores y administraciones dispone de la autoridad, el conocimiento o los recursos para imponer o llevar adelante unilateralmente la estrategia para
el territorio por él deseada. La estrategia territorial más
efectiva será aquella que combine los aspectos positivos
de la aproximación clásica (el análisis consciente y racional, apoyado por ejercicios de prospectiva y escenarios futuros) con el de la aproximación procesual (con espacios
para la discusión y negociación que permitan aprendizajes
y la generación de visiones compartidas) (Navarro-Aranguren, y Margo, 2012, p. 43).
Los cambios requeridos no se logran solo a través
de decisiones unilaterales de política gubernamental, por
vigorosas que estas sean. Por lo general, las reformas exitosas son resultado de acuerdos que han logrado movilizar
a los principales actores para que participen del esfuerzo
requerido, asegurándoles que los beneficios resultantes serían también compartidos. Para que Chile dé un salto a
través de la innovación necesita movilizar y reclutar las
voluntades de los actores relevantes –gobierno, empresas,
trabajadores, científicos y educadores, entre otros–. Alcanzar un acuerdo amplio posibilitará que las reformas que se
implementen generen un impacto significativo y equitativo en el desarrollo del país (Tokman y Zahler, 2004) .
Por consiguiente, se hace necesario al nivel territorial trabajar modelos integradores específicos buscando
la especialización en el desarrollo de acciones de investigación, innovación y transferencia de tecnologías, con
planes específicos y coherentes con el pensamiento sisté-
mico estratégico y operativo para actuar como plataformas
especificas territoriales en la búsqueda de lograr una armonía entre las necesidades (demanda) y la oferta de servicios, productos, prácticas y tecnologías en el mercado de
servicios territoriales.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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