Juana Benavides Laguna
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Centro Universitario Regional de Estelí. UNAN-Managua/CUR-Estelí, Nicaragua.
https://orcid.org/0000-0002-3953-497X
Juana.benvides@unan.edu.ni
02/09/2024
29/11/2024
Los ambientes de aprendizaje son recursos diseñados por el docente para la facilitación de los aprendizajes. Esto exige la creación de estrategias en correspondencia con los diferentes tipos de ambiente y la construcción de un aprendizaje significativo. El objetivo de este estudio fue identificar los ambientes de aprendizaje que se desarrollan en la carrera de Educación Infantil, del CUR-Estelí. El paradigma empleado fue el interpretativo y el enfoque es cualitativo; este permitió la recolección de información acerca de la problemática en estudio en diferentes fuentes. El estudio es no probabilístico e intencional. Como técnicas para la recolección de datos se utilizó la observación, entrevista y grupo focal. Los hallazgos señalan que las docentes conciben los ambientes como áreas creadas para el aprendizaje, así mismo resaltan la importancia de estos en la formación de los discentes. Han diseñado sus propios ambientes con base a la experiencia docente que han adquirido en la facilitación de las asignaturas y componentes, lo que permite el uso de estrategias variadas en los para los espacios pedagógicos y digitales. La mediación pedagógica contribuye a la construcción de los ambientes y el fortalecimiento de la labor docente. Se concluye que los ambientes de aprendizaje creados eficientemente y bajo un proceso mediado desde los tres tratamientos de la mediación, y la planificación didáctica que realiza el docente, contribuyen a la calidad de educativa y facilitación de manera creativa e innovadora.
Ambientes de aprendizaje; mediación pedagógica; rol del docente; recursos didácticos.
Learning environments are resources designed by the teacher to facilitate learning. This requires the creation of strategies in correspondence with the different types of environment and the construction of meaningful learning. The objective of this study was to identify the learning environments developed in the Early Childhood Education course at CUR-Estelí. The paradigm used was interpretative and the approach was qualitative; this allowed the collection of information about the problem under study from different sources. The study is non-probabilistic and intentional. Observation, interview and focus group were used as data collection techniques. The findings indicate that the teachers conceive the environments as areas created for learning, as well as highlighting their importance in the formation of the students. They have designed their own environments based on the teaching experience they have acquired in the facilitation of subjects and components, which allows the use of varied strategies in the pedagogical and digital spaces. Pedagogical mediation contributes to the construction of the environments and the strengthening of the teaching work. It is concluded that the learning environments created efficiently and under a mediated process from the three treatments of mediation, and the didactic planning performed by the teacher, contribute to the quality of education and facilitation in a creative and innovative way.
Learning environments; pedagogical mediation; teacher's role; didactic resources.
Todo acto educativo tiene como finalidad la formación integral del sujeto que aprende, por lo que en este proceso debe establecerse una intercomunicación entre docente-discente. Para ello, se exige del docente o facilitador la creación de espacios para aprender, la selección de estrategias de enseñanza-aprendizaje idóneas, los recursos didácticos, y un contexto que propicie el desarrollo de habilidades y capacidades en el estudiantado.
En la educación superior, los ambientes de aprendizaje desempeñan un rol preponderante para un aprendizaje significativo. “Este término propuesto por Ausubel, mediante el cual una información nueva se relaciona con un aspecto relevante de la estructura del conocimiento del estudiante” (MINED, CECC y UNAN Managua, 2010, pág. 125) . Esto implica que lo que aprende el estudiante tenga sentido para sí mismo, mediante la interacción de las experiencias de aprendizaje en el aula, con lo que conoce. Sin embargo, todavía existen estructuras tradicionales en el nivel educativo que limitan la capacidad de crear nuevas herramientas y espacios que propicien este aprendizaje interactivo, como se indica en el modelo educativo de la UNAN-Managua.
La existencia de estructuras tradicionales en la educación superior implica un aprendizaje memorístico y conductual que limitan la capacidad del estudiante para aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Un ejemplo de esta dinámica tradicional se encuentra en expresiones de los estudiantes universitarios en relación con el aprendizaje como: “en la Universidad no se juega”, “las clases son aburridas”, “mucha teoría”, o “todo está malo”. Estas palabras demuestran la desmotivación para aprender. En cambio, otros tienen frases positivas como: “así me gusta profe”, “ahora si aprendí”, entre otras.
Las expresiones de los estudiantes sobre su aprendizaje son variadas y están en dependencia de los ambientes de aprendizaje creados por el docente. Por ello, la carencia de dichos estímulos y espacios en el aula, así como la falta de una planificación detallada, puede incidir en las percepciones que tengan los estudiantes sobre sus experiencias en su formación.
Los ambientes de aprendizaje se benefician con la mediación pedagógica, pues brinda al docente las herramientas para el enriquecimiento y mejora continua del aprendizaje. De igual manera, se convierten en un recurso para el tratamiento desde el tema. Como señala Farías (2010) “un espacio de aprendizaje es aquel donde se desarrolló el hecho pedagógico, por tanto, … deben diseñarse en función de un propósito formativo y un enfoque experiencial y multidisciplinario” (parr.1). Una de las principales dificultades que limitan el aprendizaje de los discentes se encuentran en los ambientes, y están relacionadas a los aspectos pedagógicos, y con el uso del espacio aúlico: organización del grupo, distribución del área de trabajo, el uso y manejo de ambientes virtuales.
El contexto actual de la ciencia y la tecnología obliga a la educación superior a estar en constante cambio, para garantizar una formación de calidad y actualizada a las necesidades y dinámica del contexto. Es así, que los ambientes de aprendizaje dan las pautas para ampliar el espacio de formación del estudiantado y más aún cuando el proceso educativo está centrado en la persona. Es por ello, que “La Universidad, consciente de su responsabilidad histórica, y de acuerdo con su Misión, asume la responsabilidad de formar profesionales mediante la gestión de un Modelo Educativo centrado en las personas, que contribuye con el desarrollo integral de los estudiantes” (UNAN-Managua, 2011, pág. 7)
El modelo educativo que impulsa la UNAN-Managua, enfrenta retos en la formación de los profesionales en sus distintas disciplinas y en el desarrollo de competencias para su desempeño laboral. En este sentido, los ambientes de aprendizaje son de utilidad para el docente y los discentes durante el desarrollo del acto educativo. El aporte metodológico implica la promoción de un aprendizaje significativo e integral, aportando al desarrollo del currículo y en correspondencia con el enfoque asumido por la institución. Los ambientes de aprendizaje son relevantes, y pueden ser, pedagógicos, físicos y virtuales.
Así mismo, la universidad apunta a la calidad y calidez educativa, por ello, se están aunando esfuerzos para que el discente sea un sujeto activo de su propio aprendizaje y el docente un facilitador. Como señalan Gutiérrez y Prieto (1996) , un mediador pedagógico ejerce su práctica educativa de manera reflexiva, cordial, cálida y empática.
Esta investigación aporta de manera práctica al CUR-Estelí, por cuanto, es importante tener información sobre la implementación de los ambientes de aprendizajes, para la mejora en la facilitación del aprendizaje. Desde la coordinación de las diferentes carreras, los docentes podrán ser preparados para la construcción de ambientes de aprendizaje más dinámicos, y mejorar los procesos educativos, para lograr aprendizajes significativos, con nuevas y mejores prácticas pedagógicas.
Cabe mencionar que se han realizado trabajos investigativos relacionados con los ambientes de aprendizajes en educación superior, o bien espacios de aprendizaje, ambos términos asumidos por algunos autores como iguales, o similares. Así mismo, destacan la importancia de estos en el aprendizaje de los estudiantes, y la función del docente en su elaboración. Complementado con la necesidad de crear ambientes que respondan a demandas socio educativas y un enfoque virtual (Duarte, 2003), (Correa, 2008), (Rodríguez Vite, 2014), (Paredes Daza & Sanabria Becerra, 2015).
Otros autores apuntan a las características de los ambientes de enseñanza en la educación en todos sus niveles (inicial, primaria, secundaria y universidad). En esta misma línea, algunos realizan un análisis conceptual a partir de otros autores. En este sentido, se evidencia que los ambientes son relevantes y forman parte del proceso de facilitación que realizan los docentes en el aula y fuera de ella. (Gamboa Mora, García Sandoval, & Ahumada de la Rosa, 2016), (Espinoza Núñez & Rodríguez Zamora, 2017), (Castro Flores, 2019), (Ortíz Yanez , Ruiz Alarcon, & Guaman Guaman , 2019).
Como se menciona anteriormente los ambientes de aprendizajes, son un tema relevante, y de carácter permanente. Estas características facilitan el desarrollo de investigaciones en el tema, para la mejora continua, calidad educativa y fortalecer la mediación pedagógica.
Por tanto, el objetivo de este artículo es identificar los ambientes de aprendizaje que se desarrollan en la carrera de Educación Infantil, del CUR-Estelí, considerando una revisión de tres aspectos: recursos didácticos, rol del docente y mediación pedagógica.
Fundamentación teórica
En esta investigación se conceptualizan los ambientes de aprendizaje, como: “las condiciones físicas, sociales y educativas en las que se ubican las situaciones de aprendizaje; el tipo de instalaciones, equipamiento, estrategias didácticas, el contexto y clima de las relaciones sociales” (Rodríguez Vite, 2014, pág. 13). Igualmente, este autor señala que los ambientes se organizan “por condiciones naturales o propias del entorno en el que el estudiante se desarrolla y por aquellas que la institución educativa planifica y provee” (p. 13).
Por su parte, Castro (2019) citando a Parra afirma que el ambiente de aprendizaje se refiere “al escenario en el que existen y se desarrollan condiciones favorables de aprendizaje, un espacio y tiempo dinámicos en el que los individuos desarrollan capacidades, competencias, habilidades y valores” (p.42). Lo antes descrito, lleva a repensar que los espacios van cambiando, a medida se hacen modificaciones en las prácticas pedagógicas de día a día. Esto se confirma, con la definición de ambiente que realiza Ospina (1999) citado en Duarte, (2003), “el ambiente es concebido como construcción diaria, reflexión cotidiana, singularidad permanente que asegure la diversidad y con ella la riqueza de la vida en relación” (p.42).
Boude y Medina (2011), definen el ambiente de aprendizaje como "un espacio construido por el profesor con la intención de lograr unos objetivos de aprendizaje concretos, esto significa realizar un proceso reflexivo en el que se atiende a las preguntas del qué, cómo y para qué enseño" (p.42).
En todas las definiciones subyace el rol del docente como el responsable de diseñar y recrearlos en un ambiente propio, utilizando para ello, recursos y actividades que orientan el aprendizaje en la educación superior.
Los ambientes de aprendizaje recobran importancia desde las prácticas pedagógicas que realiza el docente; creándose una conexión entre las estrategias planificadas, los recursos disponibles, el contexto y las experiencias de los discentes. Es así que, la mediación pedagógica, junto a la lúdica y creatividad complementa los espacios de aprendizaje. Estos avanzan hacia entornos virtuales, mediante los cuales, se conjuga un espacio, tiempo determinado y las acciones planificadas por el docente, a fin de que los discentes se conviertan en aprendientes con competencias para su desempeño profesional en los centros de aplicación.
Para algunos autores, los ambientes de aprendizaje deben reunir algunas características como: a) es una oportunidad de aprendizaje, mediante el cual los discentes buscan soluciones a sus necesidades de aprendizaje; b) es un recurso de aprendizaje que produce equilibrio e identidad entre los miembros; c) son flexibles, ya que se pueden establecer adecuaciones en correspondencia con las modalidades de atención que se brindan en la institución; d) fomenta el aprendizaje y genera espacios de interacción, ya que los discentes aprenden de manera conjunta en un contexto y espacio determinado; e) deben contar con los materiales necesarios para el aprendizaje, ya sea dentro o fuera del aula en sus tres tipos; f) potencian habilidades en los discentes, por ello, el rol del docente es preponderante en la creación de los mismos. (Viveros, 2011)
Las categorías de ambientes de aprendizaje son: recursos didácticos, rol docente y mediación pedagógica.
Desde el punto de vista legal, “los maestros y maestras en el ejercicio de la docencia, deberán cumplir con los objetivos generales de la educación” (Ley 582. Ley General de Educacion, 2006, pág. 15) . En este sentido, los docentes velan por el desarrollo de la educación y cumplimiento del currículo. Es por ello que, desde la universidad el desarrollo de la docencia requiere que los participantes del proceso educativo se apropien de la misión y visión institucional. Esto, a fin de realizar una práctica docente de calidad y cumplimiento de los principios que la rigen.
En este sentido, “el rol del docente debe ser de mediador, facilitador e innovador en el proceso enseñanza-aprendizaje” (UNAN-Managua, 2011, pág. 45) . En el contexto actual, el rol mediador del docente, ha cambiado, implica que el discente desarrolle nuevas capacidades y habilidades. Por ende, el papel del docente debe verse desde las teorías del aprendizaje que demuestra como a través del tiempo se han venido rompiendo paradigmas en el ámbito educativo.
Mediación pedagógica
Se entiende por mediación pedagógica, al tratamiento de contenidos y formas de expresión de los diferentes temas. A fin, de hacer posible el acto educativo. “Dentro del horizonte de una educación concebida como: participación, creatividad, expresividad y relacionalidad” (Gutiérrez Pérez & Prieto Castillo, 1996, pág. 50). De igual manera, los autores expresan que se desarrolla desde el contenido, desde el aprendizaje y desde la forma. Es función del docente hacer posible el acto educativo a partir de estas.
En correspondencia con lo anterior, la mediación pedagógica favorece que los ambientes de aprendizaje sean activos y dinámicos, siendo tarea del docente propiciarlos, a fin de que el discente aprenda haciendo, construya su conocimiento, se instruya con significado y significancia. Desde sus tres formas hace que sea posible crear ambientes de aprendizaje mediados pedagógicamente. A continuación, se describen cada una de las formas que implica la mediación.
La mediación pedagógica inicia con el tratamiento del contenido, en consecuencia, quien diseña el documento básico, parte ya, de recursos pedagógicos que se requieren para que la información sea accesible, clara, precisa y bien organizada en función del autoaprendizaje del discente.
El tratamiento desde el aprendizaje, hace referencia a los procedimientos apropiados para que ocurra el autoaprendizaje y se transforme en una actividad educativa entre el docente y el discente. Se trata entonces del diseño de sugerencias de aprendizaje que hacen más gratificante y significativo el texto, en cuanto a las experiencias y la realidad en que se desenvuelve el estudiante.
Ahora bien, el tratamiento desde la forma, está relacionado con las diversas formas de expresión que utilizan en los materiales didácticos: diagramación, tipos de letras, ilustraciones, imágenes, gráficos, entre otros.
Así pues, desde este constructo teórico se puede intuir que los ambientes de aprendizaje se logran de acuerdo al rol mediador que ejercen los docentes del estudio; siendo esencial para la mejora continua del proceso educativo y por ende para un aprendizaje significativo.
El presente estudio se circunscribe en el paradigma interpretativo, ya que procura comprender e interpretar la realidad, los significados, las intenciones y percepciones de los seres humanos. En este caso, es de interés interpretar los ambientes de aprendizaje que se desarrollan en la carrera Educación Infantil, a partir de recursos didácticos, rol del docente y mediación pedagógica.
El enfoque de este estudio es cualitativo, se orienta hacia la comprensión de situaciones únicas y específicas como son los ambientes de aprendizaje que se trabajan en la carrera, dando sentido al quehacer educativo, a partir de los significados de las acciones humanas y de la vida social que le conceden los hechos reales. En este sentido, Sandoval (2019) citado en Ortiz (2012) afirma que “La razón conceptual principal para utilizar la investigación cualitativa es la de que proporciona una mayor profundidad de respuesta y, por lo tanto, mayor comprensión consiguiente que las que pueden obtenerse mediante técnicas cuantitativas” (p.24).
Así mismo, es una investigación de campo porque recopila información de fuentes primarias que describen los ambientes de aprendizaje en su contexto, mediante los procesos de facilitación que realizan los docentes. Esto permitió la obtención de datos exclusivos de estudiantes de quinto año de la carrera en estudio.
El estudio se realizó en el Centro Universitario Regional Estelí (CUR-Estelí), de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua.
La población o universo de estudio es de 110 estudiantes, seis docentes y la coordinadora de la carrera, estos últimos por su experiencia en la facilitación de asignaturas durante varios años en esta.
La muestra está conformada por estudiantes de quinto año de la carrera, quienes se encuentran en las Prácticas de Profesionalización, en su noveno semestre de formación. También se seleccionaron cuatro docentes y la coordinadora de la carrera en estudio.
El muestreo del estudio es no probabilístico, de carácter intencional y por conveniencia. “En las muestras no probabilísticas, la elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de las características de la investigación” (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014, pág. 176). El procedimiento no es automático, ni basado en fórmulas, sino que radica en la toma de decisiones del investigador. Por tanto, Martínez (2012), citado en Parra (2019) indica que “consiste elegir casos ricos en información a partir de los cuales sea posible identificar los cimientos iniciales de un ejercicio de construcción teórica” (pág. p.121). Así mismo, son muestras conformadas por los casos disponibles y a los que se tiene acceso como investigador, en este caso se tiene entrada al grupo de los informantes que conforman la muestra del estudio.
Como criterios de inclusión de la muestra se consideran los siguientes:
Como criterios de exclusión de la muestra se consideran los siguientes:
Se desarrolló el proceso investigativo tomando como contexto socio educativo, el Centro Universitario Regional Estelí, CUR-Estelí. Al tratarse de un estudio que involucra a personas, dentro de una institución, es imprescindible que el investigador cumpla con principios y valores éticos. En correspondencia con la anterior, se consideraron tres aspectos que son básicos en el proceso la investigación como es el valor social o científico, la validez científica y consentimiento informado. De igual manera, dos criterios éticos que deben regir en una investigación son: la búsqueda de la verdad y la honestidad. (Galán Amador, 2010). Por ello, se contó con el consentimiento de los participantes en el uso de la información.
En este estudio, los instrumentos para la recogida de datos pasaron por un primer filtro de validación, aplicándose a un grupo meta que no es parte de la muestra, y posteriormente por expertos en el tema y con experiencia en docencia universitaria; obteniéndose criterios de forma independiente. Después de este proceso metodológico se procedió a la aplicación de los mismos. De esta forma se garantizó la confiabilidad y validez de los resultados obtenidos y el aporte de la investigación a los ambientes de aprendizaje.
En conclusión, el presente estudio se rigió por un marco metodológico, que avala la confiabilidad y validez de los resultados obtenidos; contribuyendo al avance del conocimiento en el campo de investigación.
Entre las técnicas seleccionadas para la recolección de información están: observación no participante, entrevista y grupo focal, ambas con sus respectivos instrumentos conformados por guías de preguntas. La observación se realizó al grupo clase en la facilitación de una asignatura, la entrevista se aplicó a los docentes y el grupo focal a estudiantes seleccionados como parte de la muestra.
Etapas de la investigación
Etapa 1. Planificación del estudio
En esta etapa, se identificaron y delimitaron los aspectos que conforman la estructura inicial de la investigación como: redacción de objetivos, formulación del problema y preguntas de investigación, así como, la justificación del estudio.
Para la realización del trabajo investigativo se partió de una fase exploratoria, a través de la revisión de fuentes primarias, mediante las cuales se indagó acerca de que tienen relación con el tema. Se hizo una lectura de trabajos investigativos, para la obtención de insumos básicos para el planteamiento del tema. De igual manera, se consultó vía correo electrónico y llamadas telefónicas a docentes expertas en el tema para la aclaración del mismo. Navegar en tanta información permitió tener una idea amplia del problema, así mismo delimitar aspectos generales de las categorías a trabajar. Esto permitió la ubicación más precisa del objeto a investigar.
En la parte metodológica se definió el paradigma, enfoque y tipo de investigación. Igualmente se hizo la selección de las técnicas y el diseño de los instrumentos para la recolección de la información. Posteriormente, fueron validados por expertos en el tema.
Etapa 2. Trabajo de campo
En esta fase, se solicitó a la coordinación de la carrera la autorización para la aplicación de los instrumentos: guía de observación, de entrevista y del grupo focal, mismos que se aplicaron a las fuentes e informantes correspondientes. Se coordinó con la coordinadora de la carrera de Educación Infantil, para la aplicación de estas, de igual manera se realizaron visitas al aula, para observar in situ el desarrollo de las clases. El grupo focal se hizo con los estudiantes de quinto año que cursan sus Prácticas de Profesionalización, la entrevista se realizó con docentes con años de experiencia en los procesos de facilitación.
Etapa 3. Análisis de los datos y elaboración del artículo
En esta etapa, se procedió al procesamiento de la información mediante reducción de información, utilizando matrices por cada uno de los instrumentos aplicados. Así mismo, se realizó una categorización a partir del objetivo planteado (recursos didácticos, rol del docente y mediación pedagógica), lo que permitió un mejor análisis de los datos obtenidos. De igual manera, para dar mayor solidez y validez a los resultados se efectuó la triangulación de la información por fuentes de datos obtenidos y teorías que sustentan el estudio.
En resumen, el presente estudio se rigió por un sólido marco metodológico, garantizando la confiabilidad y validez de los resultados obtenidos y las contribuciones de este al fortalecimiento de los ambientes mediados en la carrera de Educación Infantil.
Principales recursos didácticos utilizados por docentes
En relación a los ambientes de aprendizaje, los docentes tienen sus propias concepciones basadas en las experiencias adquiridas durante los procesos de facilitación. Los docentes los conciben como: “el conjunto de condiciones humanas, físicas, materiales y pedagógicas que favorecen aprendizaje personal y grupal, tanto de las y los alumnos como de las y los facilitadores”; “el espacio en donde se desenvuelven los estudiantes y desarrollan sus aprendizajes”; “es todo aquello que crea las condiciones adecuadas y oportunas para facilitar y apropiarse de los aprendizajes”; “son los espacios desde cada asignatura o componente que buscan promover la formación integral de los estudiantes”.
En este sentido,las docentes, consideran los ambientes como, un espacio que permite el desarrollo de los estudiantes, creando las condiciones necesarias a fin de facilitar los procesos de una manera dinámica e interactiva. Al respecto (Rodríguez Vite, 2014, parr. 71) hace referencia a los ambientes de aprendizaje “como las condiciones físicas, sociales y educativas en las que se ubican las situaciones de aprendizaje; el tipo de instalaciones, equipamiento, estrategias didácticas, el contexto y clima de las relaciones sociales”. Lo antes mencionado, indica que es tarea del educador crear dichos ambientes y preparar las condiciones necesarias para promover el aprendizaje.
Los ambientes de aprendizaje, son la base para que los discentes desarrollen competencias, destrezas y valores. Los entrevistados consideran que “los valores son la base para poner en práctica ambientes de aprendizaje adecuados”. En este sentido, es conveniente crear espacios de aprendizaje variados, y acompañados de innovaciones que susciten un aprendizaje significativo para los estudiantes. Así mismo, mencionan que promueven: espacios “individuales y grupales, conversatorios, debates, exposiciones, estudios de caso, “estrategias metodológicas de acuerdo a las temáticas y características de grupo”.
De acuerdo con lo anterior, y en correspondencia con Duarte (2003), citado en Castro (2019), los ambientes de aprendizaje están relacionados con “el escenario en el que existen y se desarrollan condiciones favorables de aprendizaje, un espacio y tiempo dinámicos en el que los individuos desarrollan capacidades, competencias, habilidades y valores” (p. 42). Por lo cual, es necesario pensar que el espacio es cambiante, y este se transforma a medida que se introduzcan innovaciones, nuevas estrategias, y otros cambios en correspondencia con los avances de la ciencia y la tecnología. Considerando que el aprendizaje puede ocurrir en variados entornos, ya sea dentro o fuera del aula de clase.
Esto lleva a pensar que el espacio debe ir cambiando a medida que se introduzcan innovaciones, y no solo este, sino todas las prácticas pedagógicas que en él tienen lugar, para que el docente, lo transforme y exista coherencia entre su discurso y el actuar. Duarte (2003) “concibe el ambiente de aprendizaje como una construcción y reflexión cotidiana, singular que asegura la diversidad y con ella la riqueza de la vida en relación” (p.42).
En relación a lo antes expuesto, los docentes del estudio se refirieron a la realización de “trabajos en espacios físicos o virtuales que fomenten el conocimiento de las y los estudiantes”, “espacios interactivos de superación, de aprendizaje y desenvolvimiento”. Esto muestra el reto de la universidad para la transformación de las prácticas pedagógicas, en concordancia con los requerimientos del currículo educativo, desarrollando ambientes de aprendizaje, que favorezcan el desarrollo de habilidades que respondan al perfil de la carrera Pedagogía con mención en Educación Infantil.
Las respuestas de los educandos se ubican en los distintos tipos de ambientes, ya que pueden ser pedagógicos, físicos, y virtuales. Es importante destacar que entre las expresiones anteriores se mencionan estrategias y actividades de aprendizaje, como son los debates, estudios de caso, trabajos de investigación, conversatorios, entre otros. El papel del docente en los ambientes de aprendizaje es esencial, ya que implica la búsqueda y creación de acciones para que el estudiante potencie habilidades y se convierta en un participante activo. De igual manera propicia la retroalimentación constante en el proceso formativo y autoconducción de sus aprendizajes (Viveros, 2011).
Por su parte, los estudiantes mencionan que los docentes para el desarrollo de las clases hacen uso de: “trabajos grupales, mapas conceptuales, trabajos en Classroom, videos, e investigaciones, así como, presentaciones en Power Point, material interactivo y tecnológico, imágenes, guías de trabajo y exposiciones”. Desde las teorías del aprendizaje, los recursos son fundamentales para fortalecer el proceso de educación. Por ello, el docente al seleccionar los recursos, debe tener presente que estos propicien la estimulación de los saberes, aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser; los que fundamentan el documento curricular de la carrera en cuestión.
Cabe mencionar, que los recursos deben adaptarse al contenido que el estudiante aprender, a fin de facilitar el desarrollo de habilidades y/o competencias en su proceso de aprendizaje. En este sentido, el docente como especialista en la materia debe propiciar la adecuación de estos, diseñando una secuencia metodológica que medie el aprendizaje en sus tres formas (desde el contenido, la forma y el aprendizaje). A su vez, permita el logro de objetivo que pretende alcanzar y por ende el fortalecimiento del aprendizaje.
Finalmente, los espacios o ambientes de aprendizaje creados por los docentes deben estimular la creatividad, investigación, innovación, vinculación de la teoría y práctica. Igualmente es necesario propiciar el acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Por ello, la mediación pedagógica contribuye a la selección y facilitación de estos escenarios, a fin de que cumplan con las funciones didácticas y pedagógicas necesarias para el aprendizaje.
El rol del docente en los espacios de aprendizaje
El rol del docente es fundamental en la creación de los ambientes de aprendizaje, por ello, en su elaboración se consideran los principios y funciones didácticas para para su diseño y relevancia en el aprendizaje de los estudiantes. Al ser consultados los entrevistados referente a su rol manifestaron que es: “promover y motivar el aprendizaje”; “tomar en cuenta los intereses y ritmos de aprendizaje sin descuidar la calidad y “desarrollar las habilidades emocionales”. En este sentido, el docente asume un rol de mediador del aprendizaje, de igual manera, debe establecer una comunicación directa entre él y el discente. Sobre todo, estar claro de su función en la construcción de los mismos.
Una de las características de los ambientes es la generación de interacciones con los demás miembros del grupo clase. Por ello, los docentes cumplen la función de establecer diferentes tipos de interacciones, como son: docente-discente, discente-discente y docente-discente-entorno. En este sentido los docentes señalan que deben: “establecer las condiciones para que las y los estudiantes contextualicen y apliquen sus conocimientos”, “desarrollen habilidades tanto profesionales como personales” y “crear en los estudiantes actitudes de crecimiento personal, profesional, académico y ético”. En efecto, es un reto, formar profesionales con calidad y calidez humana, capaces de compartir sus conocimientos y manejar sus emociones.
Los espacios de aprendizaje tradicionales deben rediseñarse, a fin de proporcionar nuevas oportunidades de formación a los estudiantes, De igual manera, deben despertar la curiosidad por ampliar los conocimientos de sus discentes, pero, sin lacerar las normas establecidas por las instituciones educativas. Por ello, el docente debe tomar en cuenta las estrategias sugeridas en los planes y programas de estudio. En este sentido, la planificación didáctica es fundamental para el rediseño de los ambientes de aprendizaje, a partir de los procesos epistemológicos que intervienen en el mismo. Aunque el interés del facilitador debe ser, buscar nuevas experiencias de aprendizaje mediante los ambientes que crea, así mismo, promover las interacciones y pulir la comunicación.
Los estudiantes del grupo focal coinciden con sus docentes al destacar que: “los ambientes deben ser variados”, “les permiten ampliar sus conocimientos”, “aprender de manera activa para poder compartir estrategias con los niños y niñas en los preescolares”. Sin embargo, aún se hace necesario, una articulación entre lo que se facilita en el proceso educativo y lo que debe aprenderse. Por tanto, el rol del docente debe cambiar y adecuarse a las siguientes áreas: “pedagógica, social, organizacional o administrativa y técnica” Berge (1995) parafraseado en (Salinas, 2004, p. 7). Como bien, lo explica este autor “no todos estos roles tienen que ser desempeñados por la misma persona” (p. 7). En este sentido, también el discente, debe experimentar un cambio en su proceso de formación, igualmente, es necesario que sea garante de su propio aprendizaje.
Así mismo, el rol está determinado por el enfoque educativo que adopte la institución, que en el caso de la universidad está centrado en el estudiante. Por ello, se destaca la necesidad de que el docente de la Universidad, centre su atención en el sujeto que aprende. Por tal razón, este se convierte en un facilitador y mediador del aprendizaje; no reproductor de información. Así mismo, debe seleccionar las estrategias de aprendizaje que posibiliten al discente; la construcción de sus aprendizajes de manera activa y participativa. Por ello, “parte del éxito del aprendizaje en nuestros estudiantes se debe principalmente a la elección adecuada de los ambientes en donde se realizarán las actividades” (Rodríguez Vite, 2014, pág. 4).
Para enriquecer los ambientes de aprendizaje
En relación a las acciones para enriquecer los ambientes, los docentes comentan que se deben: “utilizar modelos de aprendizaje variados y animar a los alumnos a hacer preguntas”. Esto indica que hay que trabajar con la metodología de la pregunta, a fin de profundizar el contenido, y promover el análisis y reflexión en el discente. Es así que, el docente debe indagar y apropiarse de estrategias metodológicas innovadoras para promover el aprendizaje autónomo y activo. Sen et al., (2015) citados en Gamboa et al.,(2016) al respecto señalan que:
Sus estrategias hacen más eficiente y eficaz el proceso de aprendizaje de los estudiantes si logra involucrarlos, mantenerlos activos, desarrollarles sus habilidades de pensamiento superior, sus estrategias metacognitivas y demás habilidades propuestas en el curso académico como la de ser un estudiante autorregulado. (p. 56)
Para reafirmar lo antes mencionado, Loughlin y Siuna (2002), han dispuesto cuatro tareas que el docente debe considerar al momento de diseñar un ambiente de aprendizaje como son “la organización espacial, dotación para el aprendizaje. disposición de los materiales y organización para propósitos especiales” (p.25). Esto significa que, el docente deberá buscar los espacios para el aprendizaje y disponer de recursos básicos que permitan el desarrollo de actividades de aprendizaje. También, decidir en qué lugar se construirá el ambiente de aprendizaje, para que este sea ameno y de utilidad para todos. Y finalmente, organizar de manera especial donde el estudiante localice un ambiente adecuado para confrontar exitosamente su tarea de aprendizaje.
Los entrevistados, también señalan que es importante fomentar “la lectura, escritura, comprensión lectora y el trabajo cooperativo”; así como, “identificar las necesidades educativas del grupo y ritmos de aprendizaje para contribuir a qué el aprendizaje sea una experiencia grata para todos”. De igual manera mencionan, que “es fundamental el trabajo en cohesión grupal, siendo esto determinante para el clima afectivo del aula, por ende, para el aprendizaje y la calidad de vida estudiantil”. Considerando sus argumentos, los docentes están conscientes, que deben utilizar estrategias variadas en los diferentes espacios de aprendizaje en los cuales se lleva a cabo el proceso educativo, y describirlas en su planificación.
Loughlin y Siuna (2002), indican que cada docente debe tener “una agenda con su propia serie de expectativas de conducta, experiencias de aprendizaje, operaciones cotidianas, destrezas que es preciso practicar y conocimiento que ha de ser adquirido” (p.20). Lo descrito por los autores, revela que, el docente debe planificar las acciones de la clase tomando en cuenta las particularidades de los estudiantes, el entorno y los recursos a utilizar. De igual manera, debe existir una correspondencia entre su planificación, los ambientes diseñados y los espacios físicos disponibles. Por tanto, el aprendizaje será dinámico, armónico y guiado hacia el objetivo que se desea alcanzar.
Los ambientes de aprendizaje que se desarrollan en la carrera de Educación Infantil, corresponden a la siguiente clasificación: pedagógicos, físicos, virtuales, internos y externos. Cabe mencionar, que los docentes centran su atención en el desarrollo de estrategias de aprendizaje, en correspondencia con los ambientes. Por ejemplo, en su planificación diaria describen las estrategias mediante las cuales van a desarrollar el contenido. Igualmente, hacen una descripción de las asignaciones que se desarrollarán mediante el uso de la plataforma Classroom y aplicaciones para conectividad como Google Meet, para conferencias en caso que se requiera fortalecer el contenido.
En relación a los espacios internos realizan trabajos en el aula, guiados por la explicación del docente, la que se acompaña de un recurso de apoyo, como documentos, videos, presentaciones, entre otros. De manera externa, se orienta el estudio independiente, este puede ser individual o en equipos como trabajos de investigación, observaciones en centros educativos y estudios de caso. Sin embargo, se requiere de un mayor compromiso por parte del estudiante en el cumplimiento de las tareas asignadas sobre todo las que son de carácter individual. Así mismo, es preciso fortalecer sus habilidades digitales con el apoyo de los docentes, y servicios que presta la Universidad.
En conclusión, el rol del docente en la gestión de los ambientes de aprendizaje debe considerar que en estos convergen otras personas con un propósito especifico, que se relacionan entre sí. Por ello, se convierte en un mediador del aprendizaje, quien toma en cuenta las tres formas en las cuales se desarrolla la mediación, y habilidades como la comunicación, capacidad para transformar el aprendizaje y atender la diversidad que existe en el aula. Contar con docentes expertos en la educación beneficia el aprendizaje de los estudiantes, procuren imitar sus conductas a través de la activación de neuronas espejo. Por ello, la introducción de los recursos visuales, auditivos y de práctica, se realiza con el propósito de generar plasticidad del cerebro de los participantes.
La mediación pedagógica
El docente es un mediador del aprendizaje, no importa el nivel del estudiante, este siempre debe crear condiciones para el aprendizaje significativo. Es decir, que tenga significado para el discente, despertando el interés, la motivación y el gusto por aprender de manera dinámica y creativa. Al consultarle a los docentes del estudio acerca de su rol como mediador del aprendizaje, comentan que deben: “propiciar las condiciones para que las y los estudiantes contextualicen y apliquen sus conocimientos, desarrollen habilidades y asuman retos”, también, “promover y motivar el aprendizaje en todos los ámbitos”. En efecto, la mediación pedagógica, facilita el trabajo del docente y a su vez exige de este un mayor compromiso y responsabilidad.
Como se mencionaba al inicio, la mediación pedagógica debe contener sus tres tratamientos, para generar un aprendizaje placentero. En este sentido, se presentan algunas limitaciones que impiden alcanzar el éxito deseado. Está claro, que el rol del docente al convertirse en mediador cambia, ya que, el discente debe ser acompañado en todos los ámbitos de aprendizaje para el logro de sus metas. Desde su rol de mediador del aprendizaje, facilita la construcción de los mismos de manera permanente. La mediación “…será posible en la medida que el estudiante se sienta reconocido como sujeto activo y participante en esta construcción conjunta que hace con sus docentes…” (Ciuffolini, Didoni, Jure, & Piñero, 2007, pág. 143).
Algunos docentes, han participado en procesos de capacitación relacionados a la mediación pedagógica, en cambio otros no. Sin embargo, aún se requiere que el personal docente, fortalezca habilidades mediadoras para el aprendizaje; puesto que, “la mediación para el aprendizaje se crea y se recrea en cada encuentro…” (Godoy, Cortés, Espinoza, & Rengifo, 2021, pág. 43). En este sentido, las interacciones que se dan entre los docentes, discentes, contexto y ambientes, son fuente de información que permiten establecer y generar el aprendizaje. De igual manera, en el espacio virtual el mediador debe intervenir entre los encuentros sincrónicos y asincrónicos, ya que, los espacios virtuales están diseñados para esto.
Reyes (2013), señala que “…debe dejársele el reto a los docentes para que de acuerdo a su creatividad propongan situaciones novedosas” (p.10). Sin embargo, es de suma importancia, establecer un punto común entre los diferentes tipos de ambientes, especialmente entre los físicos y los virtuales. La misma autora indica que al diseñar los ambientes, las tecnologías deben ampliarse de manera que motive y el discente no sienta que es una carga más en su proceso de formación. Aunque, en la cotidianeidad de las clases, se requiere mayor domino de las TIC, uso de aplicaciones móviles y plataformas educativas como MOODLE. Por ejemplo, classroom es de dominio del discente y el docente.
Escobar (2012), admite la mediación del aprendizaje “como un proceso de interacción pedagógica; social, dialógico, lúdico, consciente, intencional, sistemático, destinado a generar experiencias de buen aprendizaje” (p. 60). Por ello, la competencia mediadora que desarrolle un docente de la universidad, contribuirá a crear espacios para la adquisición de conocimientos, los que son guiados mediante la planificación diaria y semestral que realiza. Esta planificación mediada asegura la calidad del aprendizaje en los estudiantes de Educación Infantil y por consiguiente exige una mayor preparación profesor al momento de mediar los contenidos del programa o componente.
Finalmente se puede afirmar que el diseño de ambientes de aprendizajes apropiados y mediados pedagógicamente, contribuyen al aprendizaje significativo. Así mismo, a la preparación de profesionales de calidad, con capacidades para enfrentarse a los cambios educativos, sociales, culturales que traen consigo los avances de la ciencia y la tecnología. Es así, que los espacios de aprendizaje bien planificados y trabajados pueden adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y necesidades de los estudiantes, lo que garantiza una experiencia educativa lúdica y placentera para el binomio educativo (docente - discente).
En resumen, los hallazgos revelan que los entrevistados propician ambientes de aprendizajes pedagógicos y tecnológicos; de igual manera adaptan los espacios físicos en la creación de experiencias de aprendizaje. Así mismo, la experiencia adquirida en la facilitación contribuye a que estos puedan realizar la mediación pedagógica, considerando sus tres tratamientos, mediante la planificación didáctica y la creación de los ambientes de aprendizaje.
El docente en la universidad, desde su rol debe rescatar el éxito y la riqueza de conocimientos previos que poseen los estudiantes, al crear espacios flexibles, asequibles y tecnológicos, que fomenten la creatividad, innovación y el pensamiento crítico. De igual manera, es esencial que los discentes accedan a los espacios de aprendizajes creados sin problemas.
Los estudiantes describen las diferentes estrategias de aprendizajes que utilizan los docentes en la facilitación de los contenidos, las que se distribuyen en los ambientes que han diseñado estos. De igual manera, es conveniente ampliar oportunidades de aprendizaje mediante el uso de recursos tecnológicos.
Es evidente que, se requiere el fortalecimiento de espacios de interacción entre docentes, a fin de tener una idea clara y armonizada de los ambientes de aprendizaje, así como su vinculación con la medición pedagógica para la facilitación de manera creativa e innovadora.
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