Técnicas de aprendizaje utilizadas en el aula desde el modelo por competencias según el estudiantado de la UNAN-Managua, CUR-Estelí

Learning techniques used in the classroom based on the competency-based model according to students at UNAN-Managua, CUR-Estelí

 

Carmen María Triminio-Zavala
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua. Centro Universitario Regional de Estelí. UNAN-Managua/CUR-Estelí, Nicaragua
https://orcid.org/0000-0001-5970-5396
ctriminio@unan.edu.ni

RECIBIDO

02/06/2025

ACEPTADO

01/10/2025

 

RESUMEN

Este artículo analiza la percepción que tiene el estudiantado respecto a técnicas de aprendizaje utilizadas por la docente desde el modelo educativo por competencias implementado por la UNAN-Managua, Nicaragua. De acuerdo al enfoque filosófico es una investigación mixta, con predominancia cualitativa y naturaleza descriptiva, complementada con análisis cuantitativo. Se aplicó una encuesta a 76 estudiantes, 50 mujeres y 26 hombres que cursaban uno de los siguientes componentes: Didáctica General con énfasis en el Aprendizaje, Metodología de la Investigación, Evaluación de los aprendizajes por competencia, Metodología de la Investigación Cualitativa e Integrador V en el CUR-Estelí. Para la recolección de datos se utilizó un cuestionario estructurado, cuyo análisis se realizó mediante categorías. Los principales resultados del estudio fueron la valoración positiva de la docente a nivel de empatía y profesionalismo; destacando la relación horizontal entre estudiantes y facilitadora, las estrategias de aprendizajes y de evaluación con enfoque formativo. Se concluye que la práctica docente se adecua a los principios del modelo por competencias, aunque persisten desafíos como la integración de las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el proceso educativo.

 

PALABRAS CLAVE

Docente; estudiante; educación superior; modelo educativo por competencia; técnicas de aprendizaje.

 

ABSTRACT

This article analyzes students’ perceptions of the learning techniques used by teachers based on the competency-based educational model implemented by UNAN-Managua, Nicaragua. In accordance with the philosophical approach, this is a mixed research study, predominantly qualitative and descriptive in nature, complemented by quantitative analysis. A survey was administered to 76 students, 50 women and 26 men, who were enrolled in one of the following courses: General Didactics with an Emphasis on Learning, Research Methodology, Competency-Based Learning Assessment, Qualitative Research Methodology, and Integrator V at CUR-Estelí. A structured questionnaire was used to collect data, which was analyzed by category. The main results of the study were the positive assessment of the teacher in terms of empathy and professionalism, highlighting the horizontal relationship between students and facilitators, and the learning and assessment strategies with a formative approach. It was concluded that teaching practice is in line with the principles of the competency-based model, although challenges remain, such as the integration of information and communication technologies (ICT) into the educational process.

 

KEYWORDS

Teacher; student; higher education; competency-based educational model; learning techniques.

 

INTRODUCCIÓN

 

“La práctica profesional reflexiva permite a los docentes la construcción de conocimientos a través de la solución de problemas que se encuentran en sus propias prácticas” (Schon, 1982)

En el nuevo escenario de la educación superior de la UNAN-Managua, fundamentado en el modelo por competencias, es esencial que el docente se sitúe en el contexto educativo desde una perspectiva renovada. Esto implica revisar sus competencias docentes, fortalecer su práctica pedagógica dentro del aula y desarrollar saberes, habilidades y actitudes necesarias para alcanzar un mayor nivel de competencia pedagógica. La valoración de este proceso es posible a través de la percepción del estudiantado, considerado como el principal agente evaluador.

Hasta la década de los sesenta, el profesor universitario solo se le exigía dominio de los contenidos de una asignatura (Díaz Barriga, 2005). No obstante, con la firma de la Declaración de Bolonia en 1999, se sentaron las bases para la adecuación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), transformando las exigencias docentes. De acuerdo con Alonso (2019) se requiere que el docente reflexione constantemente sobre su práctica y reconstruya sus estrategias de aprendizaje; para que su función se oriente hacia la guía y creación de ambientes formativos que favorezcan que el estudiantado construya activamente sus propios aprendizajes. Esto conlleva a la diversificación de estrategias metodológicas y la adecuación de la docencia a las características particularidades del estudiantado.

Los docentes deben comprender que han dejado atrás el modelo tradicional de enseñanza, donde eran considerados como la única fuente de conocimiento y autoridad, mientras que el estudiantado asumía un rol pasivo que obtenía un aprendizaje mecánico (Tórrez Loáisiga, 2023). Actualmente, el proceso de aprendizaje está centrado en el estudiantado, quien construye su aprendizaje mediante la interacción docente-estudiante y estudiante-estudiante, facilitada por técnicas pedagógicas que propician la participación proactiva en el aula. Tras esta contextualización general, es pertinente especificar el caso particular de la UNAN-Managua y su Modelo Curricular por Competencias.   

El estudiantado actual vive transformaciones sociales, tecnológicas y educativas que demandad respuestas más rápidas y el desarrollo de nuevas competencias. Estos cambios repercuten tanto al estudiantado, a la práctica docente y a las instituciones de educación superior. Esta situación obliga a reflexionar sobre el perfil del docente del siglo XXI, lo que implica que los profesores deben reconsiderar como están facilitando el proceso de aprendizaje (Valerio Ureña & Rodríguez Martínez, 2017).

La educación superior debe enfocarse en el estudiantado como protagonista y corresponsable de su proceso de aprendizaje, y en este contexto el docente asume el rol de facilitador, apoyándose en metodologías activas y didácticas que favorezcan el enfoque por competencias. Asimismo, es fundamental la aplicación de estrategias metacognitivas que promuevan el pensamiento reflexivo encaminado al logro de los aprendizajes significativos (Abad -Salgado, 2021).

Por tanto, al evaluar la eficiencia del desempeño docente, se debe centrar la mirada en la labor didáctica que se desarrolla en el aula; este espacio representa el escenario de interacción entre estudiante y el profesor para que juntos logren alcanzar aprendizajes profundos (Capetillo Velásquez, 2020).

En consecuencia, el docente universitario debe actuar con autonomía y creatividad guiados por una motivación profunda y valores profesionales sólidos, lo que implica ejercer la labor docente con alto sentido ético y profesionalismo (Cortina, 2001, citado por Gutiérrez Hinestroza et al., 2019).

En la actualidad, el docente debe adaptar el modelo por competencias a las dinámicas reales del aula, empleando enfoques metodológicos innovadores que logren motivar al estudiantado. Además de facilitar aprendizajes orientados al desarrollo de competencias, fomentar un ambiente participativo y armónico en el aula y promover estrategias de acompañamiento personal, académico y profesional.

Según Galbán y Ortega (2021), ser un buen docente universitario implica asumir diversas funciones y contar con conocimientos, cualidades y competencias específicas, sin embargo, dado que la docencia es compleja y dinámica resulta esencial considerar la perspectiva de los actores involucrados, especialmente a partir de sus experiencias y de los aspectos que, según ellos, hacen que un profesor sea valorado por el estudiantado.

Se detallan a continuación algunos estudios relacionados con este artículo:

El artículo de Flores Moran (2019) , destaca la importancia de la relación entre docente y estudiante como un factor mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de la educación superior. Aborda temas como la capacidad del profesorado para motivar al estudiantado, establecer vínculos positivos, fomentar altas expectativas hacia el estudio, así como cultivar relaciones basadas en la autenticidad, el respeto, la empatía y la comunicación abierta que permita la retroalimentación constante. 

Cruz-Delgado et al. (2021) realizaron un estudio con el objetivo de identificar las cualidades y características que, desde la percepción del estudiantado del último ciclo de formación de la Universidad Politécnica de Victoria, México definen a un bien docente. Entre las ocho dimensiones evaluadas, las más valoradas fueron las cualidades profesionales del profesor, y la claridad en sus explicaciones. Los resultados confirman la importancia de fortalecer la competencia profesional docente para el éxito educativo.

El estudio realizado por Herrera y Arróliga y Herrera Castrillo (2023) tuvo como objetivo validar Bases Orientadoras de la Acción (BOA) para abordar contenidos del Componente Mecánica de la Partícula, con el fin de favorecer el aprendizaje por competencias en estudiantes de la carrera de Física-Matemática. Los resultados evidenciaron que la implementación de estas BOA contribuye significativamente al desarrollo de competencias, al proporcionar herramientas que facilitan una mayor disposición del estudiantado para apropiarse de los contenidos.

El estudio realizado por Posso Pacheco et al. (2023), tuvo como propósito identificar los factores clave en la interacción entre docentes y estudiantes que inciden de manera positiva o negativa en el rendimiento académico. Los resultados subrayan la importancia de una comunicación efectiva, un ambiente de aula favorable, la claridad en las explicaciones, la retroalimentación constructiva y el establecimiento de relaciones de confianza. Se concluye que las interacciones positivas contribuyen al mejoramiento del rendimiento académico estudiantil, por lo que resulta fundamental aplicar estrategias que fortalezcan la comunicación y propicien un entorno de aprendizaje adecuado, y por ende el éxito académico del estudiantado.

Finalmente, Parra Roldan et al. (2024) realizaron una revisión documental de carácter histórico basada en 50 fuentes, entre ellas tesis doctorales y de maestría, libros y artículos científicos publicados en revistas indexadas. Esta revisión les permitió analizar los aportes y la importancia del material didáctico en la promoción de aprendizajes significativos en estudiantes de nivel preescolar, destacando su importancia en el contexto educativo como un recurso que facilita tanto al docente como al estudiante el desarrollo de las estrategias y actividades pedagógicas, lo que contribuye a un mejor desempeño del estudiantado y a experiencias de aprendizaje enriquecedoras desde los primeros años escolares. 

Estos antecedentes muestran un punto de vista común que valora la motivación, las relaciones entre las personas, la claridad en la didáctica y el uso adecuado de recursos pedagógicos como componentes fundamentales para facilitar el aprendizaje.  Sin embargo, numerosas investigaciones enfatizan la relevancia de adaptar las metodologías a las características del entorno y a los atributos del estudiantado, lo cual se alinea con el enfoque por competencias de la UNAN-Managua.  Asimismo, se observa una creciente inclinación hacia la inclusión de estrategias metacognitivas y la utilización estratégica de las TIC. Sin embargo, todavía existen dificultades para su integración efectiva en algunos casos; esto concuerda con los descubrimientos del presente estudio.

En concordancia con lo mencionado, este articulo pretende analizar, desde la perspectiva del estudiantado, las técnicas utilizadas por el docente en el proceso de facilitación de los Componentes Didáctica General con énfasis en el Aprendizaje, Metodología de la Investigación, Metodología de la Investigación Cualitativa, Integrador V y Evaluación de los Aprendizajes por Competencias.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

 

Este estudio corresponde a una investigación de tipo básica descriptiva, con un diseño de investigación no experimental de forma transversal, ya que las variables no fueron manipuladas intencionalmente (Badajoz Ramos et al., 2022). Asimismo, se trata de una investigación de carácter exploratorio, descriptivo y propositivo, ya que los hallazgos del estudio permitirán fundamentar propuestas de mejora en las técnicas utilizadas por la docente en el aula (Vega Bois, 2015) .

En consecuencia, el estudio adopta un enfoque cualitativo con elementos cuantitativos, tal como lo señalan Triminio-Zavala et al. (2024) , el enfoque mixto es comúnmente utilizado en investigaciones, ya que combina la representación cuantitativa de los resultados con su interpretación cualitativa, logrando así una complementariedad entre ambos enfoques.

La población de estudio estuvo conformada por 86 estudiantes de las carreras en la que la investigadora facilita clases. La muestra se seleccionó por conveniencia y estuvo compuesta por 76 participantes los que respondieron el cuestionario aplicado vía Google Formulario. La distribución de los encuestados se presenta en la Tabla 1.                           

Tabla 1:
Población y muestra del estudio

Nota. Elaboración Propia

El cuestionario aplicado al estudiantado, fue adaptado de instrumentos diseñados por (Vega Bois, 2015 y Palomino Taquire, 2023), quienes analizaron diferentes aspectos relativos al docente. De los cuales se retomaron las siguientes categorías para el análisis y discusión de los datos: cualidades del docente, material de apoyo, participación del estudiantado, conexión profesor-estudiante y técnicas de evaluación.

Etapas de investigación

Fase 1: Definición del tema y formulación del título mediante lluvia de ideas.
Fase 2: Elaboración de la introducción, búsqueda y revisión sistemática de antecedentes y teorías relevantes al estudio.
Fase 3: Desarrollo metodológico, que incluye la definición del diseño, selección de la muestra, adaptación y aplicación del instrumento, así como el análisis y discusión de los resultados obtenidos.
Fase 4: Elaboración de las conclusiones y comunicación de resultados, vinculando los hallazgos con objetivos y fundamentación teórica.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 

En el marco del Modelo por Competencia implementado en la UNAN-Managua a partir del 2021, es fundamental conocer la percepción del estudiantado sobre las técnicas utilizadas por el docente en el aula de clase, los datos arrojados fueron analizados por categorías, presentados a través de figuras y contrastados con investigaciones previas y referentes teóricos, fortaleciendo así la triangulación de la información.

Categoría 1: Conexión docente-estudiante

La Figura 1 muestra que los ítems más valorados por el estudiantado fueron: la empatía del docente, la disposición para atender sus inquietudes dentro y fuera del aula, y el uso de WhatsApp para mantener comunicación fluida. Esta plataforma se utiliza para enviar y recibir tareas, aclarar dudas y retroalimentar el proceso de aprendizaje de cada estudiante.

Estos hallazgos coinciden con Flores Moran (2019), quien señala que el estudiantado valora positivamente la actitud abierta del profesor, la confianza que genera en el aula y su disposición para atender consultas, aspectos que contribuyen significativamente a la construcción del conocimiento.

En este mismo sentido, Posso Pacheco y otros (2023) , evidenciaron que los docentes reconocen la disponibilidad que tienen para brindar acompañamiento al estudiantado dentro y fuera del horario de clases, a través de canales de comunicación como consultas individuales, tutorías y recursos adicionales que demuestra su compromiso de facilitar procesos de aprendizajes de calidad.

Según la teoría de Vygotsky (1978) es importante la interacción social y la mediación del estudiante con el docente en la construcción conjunta de aprendizajes significativos; a través de la empatía, respeto y comunicación efectiva del docente que le permite al estudiante sentirse acompañado, confiado y motivado para mejorar en su proceso formativo. Además, Coll (2002), destaca que el aprendizaje se potencia cuando el estudiantado percibe que sus necesidades, inquietudes y ritmos de aprendizaje son atendidos oportunamente con la asistencia pedagógica del docente.

Figura 1.
Relación horizontal docente-estudiante

 

Es notorio mencionar que, aunque los ítems relacionados con la contextualización de los contenidos y los relacionados a situaciones profesionales muestran una tendencia positiva, aunque fueron valorados con menor proporción. Esto se debe a que, a pesar del esfuerzo docente por relacionar teoría y práctica, algunos contenidos requieren mayor adaptación con ejemplos específicos al perfil de cada carrera. Estos resultados motivan a seguir fortaleciendo la relación horizontal entre docentes y estudiantes mediante la comunicación y empatía en la práctica educativa.

Categoría 2: Cualidades del docente

La Figura 2 muestra que los ítems más valorados por el estudiantado fueron: el vocabulario respetuoso utilizado y el nivel de entusiasmo demostrado dentro del aula de clase, además prefieren maestros alegres y a su vez justos en las evaluaciones. Estos resultados coinciden con el estudio realizado por Cruz-Delgado et al. (2021) en cuanto a que el maestro sea respetuoso, pero difieren en cuánto a la simpatía y el ser divertido no fue considerado importante. Asimismo, Vega Bois (2015) afirma que el entusiasmo y la alegría de sus docentes, son cualidades complementarias valoradas altamente por el estudiantado.

En línea con estos aportes Martínez-Maldonado et al. (2019) señalan que un buen profesor no solo debe poseer un dominio sólido de la materia que facilita, sino también habilidades pedagógicas que le permitan saber cómo impartir y aplicar ese conocimiento. A esto se suma la importancia de la experiencia y formación continua, así como la capacidad de comunicar eficazmente, mantener la motivación e interés, organizarse con claridad y actuar con responsabilidad, coherencia y compromiso. Además, destacan cualidades actitudinales y éticas como la justicia, asistencia, puntualidad, respeto, exigencia académica y honestidad como elementos esenciales del ejercicio docente.

Figura 2.
Valoración de las cualidades del docente por el estudiantado

 

Cabe mencionar que en la Figura 2 el ítem "La docente deben tener grados adecuados de independencia del material de apoyo en el aula" fue el menos valorado por el estudiantado, esto se debe a que hay componentes que van de la mano con el Integrador (ejemplo: II año de Diseño Gráfico y Multimedia) y muchas veces el docente del Componente Metodología de la Investigación no tiene libertad para agregar otros aspectos importantes que no posee la guía planteada en el Componente Integrador. Además, no hay apoyo en cuanto a la bibliografía propia de la carrera al momento de elaborar el documento final.

Estos resultados, fundamentan que más allá del dominio científico, técnico y metodológico, las cualidades personales del docente tienen un fuerte impacto en el proceso formativo del estudiantado y por ende en el rendimiento académico del mismo.

Categoría 3: Material de apoyo

En el modelo educativo por competencias implementado por la UNAN-Managua, el documento de apoyo llamado Base Orientadora de la acción (BOA) es un texto mediado pedagógicamente que el docente debe elaborar pensando en el estudiantado. Este ítem fue valorado en la categoría “siempre” por el 76% de los participantes, y en categoría “casi siempre” por el 24%, como se muestra en la Figura 3. Este resultado se encuentra en línea con el estudio realizado por Herrera Arróliga y Herrera Castrillo (2023), quienes concluyen que la aplicación de las BOA contribuye al aprendizaje por competencias, brindando herramientas que permite al estudiante tener una mayor disposición para apropiarse de los contenidos.
A su vez, Díaz Lucea (1996) sostiene que los recursos didácticos y materiales de apoyo comprenden el conjunto de herramientas, elementos o estrategias que el docente utiliza, o puede utilizar como soporte, complemento o refuerzo en el desarrollo de su labor educativa.  

Figura 3.
Material de apoyo utilizado por la docente

 

De manera complementaria, Morales Muñoz (2012) señala que el material didáctico cumple con una función clave en el fortalecimiento de las habilidades del estudiantado, así como en la formación de actitudes vinculadas al conocimiento, mediante el uso del lenguaje oral y escrito, la imaginación, la interacción social, y el autorreconocimiento (p.5). En palabras de Rios Balvin (2023) son un conjunto de recursos previamente estructurados con fines pedagógicos, entre los que incluye libros de texto, presentaciones audiovisuales, guías de trabajo, documentos impresos entre otros, todos diseñados para facilitar el proceso de aprendizaje.

En consecuencia, es fundamental que la planificación, construcción e implementación del material didáctico sea una actividad que no se tome a la ligera, pues requiere tener un objetivo educativo claro; debe ir acompañado de una estrategia de aprendizaje para que faciliten el efecto deseado, y es allí donde el docente juega un papel trascendental, porque es quien crea los espacios de aprendizajes y le da una intención a los mismos (Parra Roldán, Álvarez Gallo, & Cadena Corredor, 2024).

Los resultados de esta categoría evidencian que el estudiantado no solo valora las BOA y otros recursos adaptados por los docentes, sino que también valoran el compromiso, dedicación y el sentido didáctico que estos reflejan. Esta percepción positiva fortalece las cualidades del docente como facilitador de aprendizaje desde la selección, planificación, diseño, construcción y aplicación de los contenidos en contextos reales.

Categoría 4: Participación del estudiante

En el ámbito educativo nicaragüense, el aprendizaje es efectivo en la medida que el estudiantado es protagonista de su propio aprendizaje, debido a que moviliza sus presaberes, integra nuevos conocimientos y los relaciona con los nuevos saberes; y en este proceso el rol del docente como mediador, facilitador y guía, promoviendo una mediación afectiva, comunicativa y pedagógica, mediante el uso de recursos, estrategias y herramientas que estimulan tanto el desarrollo cognitivo como el socioemocional del estudiantado (Rodríguez Pérez, 2022).

Lo antes expuesto, fundamenta los resultados planteados en la Figura 4 donde el estudiantado valora que el docente les permita participar activamente en el proceso de aprendizaje, sobre todo porque modifica las actividades de acuerdo a las necesidades presentadas en el aula de clase. Coinciden con los hallazgos del estudio realizado por Posso Pacheco et al. (2023) quienes afirman que la participación activa del estudiantado mediante las estrategias aplicadas por los docentes incrementa no solo la motivación, sino que fortalecen el aprendizaje significativo y el compromiso de construir aprendizaje desde, en y para la vida de manera personal y colectiva.

Figura 4.
Rol protagónico del estudiante-Docente mediador

 

Sin embargo, es notorio mencionar que en la figura 4, los ítems 1 y 4, que representan la opción “casi siempre”, corresponden a la carrera de Diseño Gráfico y Multimedia en modalidad regular. En este caso, los docentes que imparten estas clases, aunque son especialistas en la materia, no tienen el perfil de docencia; por ello, sus clases suelen desarrollarse bajo un enfoque magistral, con algunos matices de conferencia dialogada. Finalizamos el análisis de esta categoría con el estudio realizado por Segarra Merchán et al.  (2023), quienes evidencian que los docentes destacan su papel como facilitadores del aprendizaje, promoviendo el pensamiento crítico y el trabajo colaborativo entre el estudiantado, con el propósito de favorecer un aprendizaje más personalizado.

Estos hallazgos son positivos e invitan al docente a seguir comprometidos con una relación horizontal entre estudiantes y docentes desde el aprender haciendo de manera conjunta en un ambiente agradable donde el estudiantado es el protagonista del proceso educativo.

Categoría 5: Proceso de evaluación

En esta categoría, la Figura 5 evidencia que el ítem más valorado por estudiantado fue “visualizo a la maestra como excelente referente profesional” lo que refleja la importancia que el estudiante da al docente no solo como mediador del aprendizaje sino modelo profesional que guía y acompaña los procesos formativos desde un enfoque por competencias, lo que coincide con los hallazgos de Martínez-Maldonado et al. (2019), quienes destacan que el docente evaluador debe ser un guía formativo, poseer dominio científico del contenido y pasión para acompañar procesos de aprendizaje.

Seguidamente los ítems con significación positiva de valoración por el estudiantado fueron los que abordan: la retroalimentación constante de tareas, la evaluación formativa y de proceso desde la autoevaluación, coevaluación, heteroevaluación, y la combinación de evaluaciones individuales y grupales con la asesoría del docente.

Figura 5.
Técnicas de evaluación de aprendizajes por competencia

 

Estas prácticas antes mencionadas, son consistentes con lo indicado por Parra Roldán et al. (2024), Posso Pacheco et al. (2023) y Flores Morán (2019) quienes evidencian que la participación activa en la evaluación favorece la autonomía del estudiantado, además del acompañamiento cercano del docente, dentro y fuera del aula contribuye a facilitar aprendizajes significativos y contextualizados a nivel personal como colectivos.

En cambio, el ítem “Prefiero, por cuanto son más efectivas, las evaluaciones individuales” fue el menos valorado (34 de 75 estudiantes), que prioriza este tipo de evaluaciones, hay 42 estudiantes que muestra mayor inclinación hacia las evaluaciones tanto individual como grupal; lo que reafirma la necesidad de atender la diversidad de estilos de aprendizaje mediante una evaluación flexible y contextualizada, como lo menciona Herrera Arróliga y Herrera Castrillo (2023).

En general, los hallazgos encontrados en esta categoría “Técnicas de evaluación” responden al modelo educativo por competencia implementado por la UNAN-Managua desde el 2021, porque refuerzan la importancia de evaluación formativa, de proceso y de carácter participativa, donde la docente es percibida como referente profesional y facilitadora de aprendizajes significativos a nivel personal y grupal, creando ambientes de confianza, retroalimentación continua y valoración autocrítica y crítica para el desarrollo de competencias ganarles y básicas.

Es importante resaltar, que los resultados analizados en las distintas categorías evidencian que el estudiantado valora significativamente la actitud empática del docente y su profesionalismo; reconocen que las prácticas pedagógicas aplicadas están centradas en el aprendizaje activo y contextualizado, así como la evaluación formativa y de proceso son coherente en el aula de clase. Por lo tanto, reflejan una práctica docente comprometida con la mejora continua y la calidad educativa planteados en el Modelo Educativo por competencias de la UNAN-Managua.

 

CONCLUSIONES

 

La práctica docente, valorada desde la percepción del estudiantado, confirma la efectividad del proceso de aprendizaje basado en competencias, permitiendo identificar áreas de mejora que podrían pasar inadvertidas sin este tipo de autoevaluación critica. En este sentido, la investigación reafirma que la práctica pedagógica está alineada con el modelo por competencias; manifestándose en la facilitación de aprendizajes significativos mediante una planificación flexible, una actitud de escucha activa, una evaluación formativa coherente con los objetivos, y el desarrollo de competencias genéricas y básicas plasmadas en los perfiles de las carreras.

El análisis desde la mirada estudiantil sobre componentes clave como: la conexión docente-estudiante, el uso de materiales, la participación en clase y las técnicas de evaluación, aporta aspectos valiosos para diseñar estrategias contextualizadas y centradas en el estudiantado, enfocadas hacia la mejora continua de la formación universitaria.

Las categorías analizadas no solo evalúan el desempeño docente desde la perspectiva del estudiantado, sino que reflejan que el modelo por competencias está presente dentro y fuera del aula de clase, por ende, fundamenta la reflexión crítica de la docencia en educación superior comprometida con la calidad educativa.

Finalmente, a pesar del reconocimiento positivo expresado por el estudiantado en aspectos clave del proceso de aprendizaje, persiste como desafío principal la integración efectiva de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la práctica docente, especialmente como recursos pedagógicos para la construcción y evaluación de aprendizajes orientados al desarrollo de competencias.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS