La Organización de Mujeres en la Ciencia para el Mundo
en Desarrollo (OWSD) es de carácter internacional, fundada
en 1987, con sede en las oficinas de la Academia Mundial
de Ciencias (TWAS), en Trieste, Italia. Es una unidad de
programa de la UNESCO. Es el primer foro internacional
que une a mujeres científicas eminentes con el objetivo de
fortalecer su papel en el proceso de desarrollo de sus países
y promover su representación en el liderazgo académico,
científico y tecnológico. Busca mejorar las oportunidades en
la ciencia al más alto nivel para las mujeres a través de becas,
cursos y networking.
En el capítulo hondureño de la OWSD tenemos a 103
mujeres espectaculares, cada una de ellas es una modelo, una
referente para las niñas y las jóvenes que deseen alcanzar los
más altos niveles de educación. Para hacernos una idea, si
quien está leyendo este artículo es una mujer, hija de padres
con escasa educación, procedente de estratos
socioeconómicos bajos y perteneciente a un pueblo
originario o afrodescendiente, considérese un verdadero
ejemplo a seguir, ya que disponemos de estudios que
demuestran, a través de un análisis multivariado, que todos
estos factores inciden negativamente en el acceso a la
educación superior; pero de ellos, el de mayor peso es el de
ser mujer.
Al visitar la página web de la OWSD – Honduras
(https://owsd.net/network/honduras), encontramos a 30
mujeres con el grado de licenciatura, 62 con maestría y 10
con doctorado. Muy probablemente la mayoría de ellas no
están plenamente conscientes de su gran aporte a la
sociedad. Sin embargo, la educación de las mujeres es una
de las variables que se correlaciona positivamente con el
desarrollo de los países, tanto económico, como social. En
el primero se mejora el producto interno bruto; en el segundo
se observa un descenso de los índices de fertilidad, tasas de
mortalidad infantil e índices de mortalidad materna.
Eliminando la brecha de género en la educación también se
mejoran las oportunidades y la igualdad de derechos para las
personas.
Adicionalmente, la educación de las mujeres tiene
beneficios cognitivos lo cual a su vez mejora su calidad de
vida y la de las personas de su entorno. Las mujeres
educadas son capaces de tomar mejores decisiones, tanto
para ellas mismas como para sus niños. Y si además de ser
educadas escogen ser científicas se convierten en un factor
crítico para el desarrollo sostenible, la diversificación
industrial, la adición de valor a los productos y para la
solución de problemas sociales y económicos tomando en
consideración la evidencia científica que sustente la toma de
decisiones responsables.
Para hacer ciencia se requiere, convencionalmente, tener
estudios superiores, preferentemente a nivel de doctorado lo
cual representa más de 20 años estudiando, algo que quizás
no muchas personas quieran hacer. Quizás eso nos permite
entender por qué en Honduras se reportan únicamente 327
investigadores y por qué la producción científica en
Honduras es de las más bajas de Centro América.
Esto es la OWSD, un esfuerzo voluntario, pero con
compromiso, de todas las que, a pesar de la adversidad del
contexto, hemos logrado alcanzar niveles educativos
elevados. Es tiempo de cambiar los estereotipos de género
en la ciencia, que no solo afectan cómo vemos a las otras
personas, sino cómo nos vemos a nosotras mismas.
Necesitamos impulsar la formación de más mujeres en
investigación, tecnología e innovación; aumentar la
participación de las mujeres en la investigación y liderazgo
académico, científico y tecnológico; promover el
reconocimiento de los logros de las mujeres en estos
ámbitos, impulsar su verdadera representación, su presencia
real, plena y sustancial en los ámbitos científicos, pero sobre
todo mejorar las oportunidades de las niñas y las jóvenes.
Finalmente, necesitamos que las niñas, jóvenes y mujeres
en general crean en sí mismas, en sus capacidades para la
ciencia, las matemáticas o cualquier otra área con la que
sueñen, que tengan claro que la ciencia no es cosa de los
varones. Qué ningún comentario se interponga entre ellas y
sus sueños.
Muchas cosas están mejorando, pero todavía queda
mucho por hacer; así que aspiramos a que con nuestro
trabajo y nuestro compromiso llegue el día en el que sea
innecesario tener una Organización para Mujeres en la
Ciencia. Eso lo sabremos cuando tengamos claro que las
niñas, además de ser princesas pueden ser científicas y que
cuando pidamos a las niñas y niños que dibujen a una
persona científica, podamos escribir un relato diferente al
que dio inicio a este artículo.
Mujeres científicas del país: Únanse a la OWSD –
Honduras en este sitio web https://owsd.net/owsd-
membership.