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Autor corresponsal: gracia.pineda@unitec.edu, Universidad Tecnológica Centroamericana, Campus Tegucigalpa
Disponible en: http://dx.doi.org/10.5377/innovare.v11i1.14084
© 2022 Autores. Este es un artículo de acceso abierto publicado por UNITEC bajo la licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
Carta al Editor
Alteraciones del ciclo menstrual pos vacunación contra SARS-CoV-2
Menstrual cycle alterations post SARS-CoV-2 vaccination
Regine Marie Kafie
a
, Wendy M. Durón
b
, Gracia M. Pineda
c,1
a
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, Tegucigalpa, Honduras
b
Unidad de Investigación, Fundación Lucas para la Salud, Tegucigalpa, Honduras
c
Observatorio de COVID-19, Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, Tegucigalpa, Honduras
Estimada Editora,
En la pandemia COVID-19 y desde la implementación de
las vacunas contra SARS-CoV-2, muchas mujeres en edad
fértil a nivel mundial han manifestado cambios en sus ciclos
menstruales después de la administración de al menos una
dosis de vacuna (Trogstad, 2022). Los auto reportes
realizados incluyen alteración en la frecuencia del ciclo,
duración, cantidad de sangrado, entre otros. Se debe
identificar si existe relación entre alteraciones del ciclo
menstrual y la vacunación contra SARS-CoV-2.
Los distintos estudios de cohortes realizados indican que
ha habido múltiples reportes por parte de la población
femenina de cambios en su ciclo menstrual, con variaciones
en su duración de 0.71 a 8 días o más, menstruaciones
ausentes, dolorosas, sangrados abundantes, escasos o entre
menstruaciones, además se ha identificado que a mayor
cantidad de dosis los efectos sobre el ciclo menstrual pueden
ser más duraderos (Edelman et al., 2022; NIH, 2022; Signal
for COVID-19 vaccine-related menstrual disorders, 2022).
Sin embargo, aunque se ha considerado que estos efectos
son transitorios se cree que aumentan la duda en la población
femenina para aplicarse la vacuna, los estudios cuentan con
limitaciones, pero es posible que dichas alteraciones sean
inducidas por la vacunación anti-COVID (Saleem et al.,
2022).
Según el Estudio Nacional de Farmacovigilancia post
vacuna contra SARS-CoV-2 realizado durante el 2021 por el
Observatorio de COVID-19 de UNITEC, de 320 mujeres
encuestadas, el 1.88% reportó un aumento de sangrado
menstrual en cantidad y/o duración con la primera dosis, el
0.94% con la segunda dosis (Universidad Tecnológica
Centroamericana [UNITEC], 2021).
En el contexto de la pandemia por COVID-19 y la
vacunación correspondiente, se han identificado algunos
mecanismos que podrían explicar las alteraciones en el ciclo
menstrual. Los cambios en la dinámica de vida y sus
consecuencias son considerados estresores que tienen la
capacidad de actuar a nivel del eje hipotálamo – hipófisis –
ovario produciendo principalmente ciclos menstruales
irregulares y amenorrea (Valsamakis et al., 2019). Además,
la menstruación es considerada como un proceso
inflamatorio debido a la expresión de citocinas a nivel
endometrial, estas son necesarias para la degradación y
regeneración del endometrio funcional en cada ciclo
(Bertone-Johnson et al., 2014).
Se cree que esta respuesta inflamatoria podría ser
influenciada por la respuesta inmune sistémica inducida por
la vacuna contra el SARS-CoV-2. Por último, el receptor
ECA-II es objetivo de la proteína de espiga del SARS-CoV-
2, también es expresado en el útero, y se cree que juega un
papel funcional en la decidualización de células del
estromales endometriales en la fase secretora previa a la
menstruación (Jing et al., 2020). Lo anterior sustenta que el
ciclo menstrual es un proceso fisiológico hormonal
complejo que puede ser alterado por una variedad de
factores.
Es necesario realizar investigaciones controladas para
determinar si realmente existe relación entre estos dos
factores, especialmente en la población hondureña. Hasta
ahora, las alteraciones del ciclo menstrual no se han
considerado oficialmente como un efecto secundario de la
vacuna anticovid. Es importante que agencias de salud
pública y autoridades reguladoras correspondientes apoyen
este tipo de estudios para poder brindar una respuesta a la
población femenina.