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Autor corresponsal: jhiamv@gmail.com, Asociación de Educación Médica, Tegucigalpa, Honduras
Disponible en: http://dx.doi.org/10.5377/innovare.v11i1.14086
© 2022 Autores. Este es un artículo de acceso abierto publicado por UNITEC bajo la licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
Opinión
Retos en los postgrados de medicina en Honduras
Postgraduate medical training challenges in Honduras
Jhiamluka Solano
a,b,1
, Daniel Chinchilla Reyes
c
a
Asociación de Educación Médica, Tegucigalpa, Honduras
b
Departamento de Medicina Interna, Salford Royal Hospital, Manchester, Reino Unido
c
Unidad Urológica, Hospital del Valle, San Pedro Sula, Honduras
Actualmente, los postgrados de medicina en Honduras
enfrentan retos importantes en educación médica debido a
diferentes factores que se deben abordar de manera oportuna
para evitar su deterioro. Estos factores forman parte de los
procesos estructurados de formación que permiten un
desarrollo académico favorable y desarrollo constante de la
profesión médica en cualquier parte del mundo (Patel,
2016). La educación médica se enfoca en todos los procesos
que contribuyen a la formación de profesionales en el área
de la salud, colocando al paciente como objetivo central de
los resultados del aprendizaje de los profesionales. Si la
metodología es deficiente, el resultado del aprendizaje
impactará negativamente en el cuidado del paciente.
Existen pocos reportes en la literatura sobre los aspectos
no académicos que afectan la formación médica del país,
especialmente en los postgrados (Díaz-Valle et al., 2016;
Bonilla Medina & Jovel López, 2017; Solano Velásquez,
2019). Esto puede deberse al poco conocimiento que existe
en el país sobre la investigación en educación médica, los
procesos de evaluación y su importancia en el desarrollo de
la academia médica. También, podrían existir repercusiones
negativas a los autores al momento de aspirar a cursar un
postgrado u oportunidades laborales.
El rol actual de los residentes en Honduras se limita en
gran parte al desempeño asistencial, el cual nace como
resultado de un sistema de salud que carece de suficiente
personal médico, para cumplir con la demanda de pacientes
que reciben los hospitales donde se llevan a cabo las
residencias. Sin embargo, los residentes reciben una
importante exposición clínica comparada con otros países
desarrollados. Lamentablemente esta se da en ambientes
comúnmente no supervisados, con poca o ninguna
retroalimentación y sin rúbrica definida o seguida
(Velásquez, 2019).
La sobrecarga laboral impacta directamente en los
servicios de salud y en la calidad de atención que reciben los
pacientes. Los residentes por su parte se pueden ver
afectados directamente, ya que el tiempo dedicado a la
formación y otras responsabilidades académicas se ven
disminuidos considerablemente. Esto impacta
negativamente en el ambiente laboral, relaciones
interpersonales, trato jerárquico de los médicos en
formación, entre otras cosas. Por otro lado, existe poco
cumplimiento de derechos laborales debido a la naturaleza
del servicio que se ofrece (horario de entrada y salida, horas
de descanso, hora de almuerzo, días libres, etc.).
La infraestructura donde se llevan a cabo los postgrados
de medicina es deficiente. No se cuenta con espacios
adecuados para descansar o comer. Estos carecen de
ventilación adecuada o aire acondicionado tomando en
consideración el clima tropical de la región. Además, hay
una falta de espacios destinados para el estudio, con acceso
a internet y a revistas médicas, repercutiendo en la calidad
de aprendizaje por parte del médico residente y a la vez
deteriorando la atención al paciente.
El acoso sexual y acoso laboral que se dan en los
postgrados de medicina en Honduras es un factor importante
que afecta el desarrollo profesional de los futuros
especialistas. Existe suficiente evidencia que respalde el
efecto negativo que tienen dichas situaciones en la salud
mental de las personas y su impacto a largo plazo,
especialmente asociada a la depresión (Harasemiuc & Díaz
Bernal, 2013). Por otro lado, existen reportes sobre
sanciones no reglamentadas como repetir turnos, no poder
irse a su casa por varios días al concluir sus labores diarias,
hacer ingresos que no les corresponden, sanciones
monetarias, perder derecho a dormir, entre otras (Solano
Velásquez, 2019).