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Autor corresponsal: mazelaya734@gmail.com, Tegucigalpa, Honduras
Disponible en: http://dx.doi.org/10.5377/innovare.v11i1.14088
© 2022 Autores. Este es un artículo de acceso abierto publicado por UNITEC bajo la licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
Opinión
Solidaridad y subsidio a la energía eléctrica en Honduras: entre la
legitimidad y el consentimiento de los ciudadanos
Solidarity and electricity subsidy in Honduras: between legitimacy and citizen consent
Mario Zelaya
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Investigador Independiente, Tegucigalpa, Honduras
Toma importancia en los últimos días, el cumplimiento
de una promesa establecida por la presidenta de la República
Iris Xiomara Castro en el “Plan de gobierno para refundar
Honduras 2022-2026” y que literalmente menciona “…y los
pobres tendrán energía gratis...” (Partido Libertad y
Refundación], 2021). Este planteamiento da origen al
presente análisis, para poder determinar la legitimidad y
factibilidad de la propuesta, tratando de proponer soluciones
sostenibles para el fortalecimiento de los procesos de
desarrollo humano nacional.
El objetivo nacional puede variar entre intereses, pero
visto como responsabilidad del Estado, este es en esencia
único y es el bienestar colectivo. Este tipo de objetivo debe
ser el resultado de la suma, no aritmética, de los objetivos
individuales en la economía, la sociedad, las instituciones;
es un objetivo que asume múltiples relaciones, entre multi
esferas de la realidad, es el objetivo desde la visión del
Desarrollo Humano Sostenible (DHS).
Con base en el bienestar colectivo, la realidad hondureña
presenta enormes desafíos como: superar la pobreza,
alcanzar una democracia madura, lograr la sostenibilidad
ambiental y por supuesto, justicia, paz y oportunidades para
todos. Es este el marco, en cual se plantea un subsidio del
100% a todos los usuarios con consumos inferiores a 150
kWh/mes, y nacen las interrogantes sobre la legitimidad y la
factibilidad para alcanzarlo y obtener el éxito deseado.
Primero, este escrito analiza las valoraciones de la
factibilidad, como el hecho del total a subsidiar
mensualmente y la forma de proveer dicho monto
posteriormente, la legitimidad en una sociedad como la
hondureña. Finalmente, se comenta sobre los necesarios
para lograr que dicho subsidio logre el bienestar colectivo.
La financiación
Conforme a los cálculos elaborados por el autor, con
datos provenientes de la institucionalidad del sector y que
incluyen: cantidad de usuarios estratificados por sector de
consumo, consumo promedio, tarifa aplicada, el subsidio
tendrá un impacto de aproximadamente de 300 millones de
Lempiras por mes (cálculo propio con base en el costo en la
cadena de valor). Este monto podría ser financiado por
medio de una donación extranjera, situación que suena poco
probable.
La otra opción, es la que se ha mencionado en distintos
medios de comunicación y que formó parte del discurso en
la toma de posesión del pasado 27 de enero del 2022, es que
el subsidio provendrá de los consumidores con mayor
capacidad de pago. Literalmente la presidenta, Doña
Xiomara Castro expresó “… que más de un millón de
familias que viven en la pobreza y consumen menos de 150
kWh / mes a partir de este día no pagarán más la factura del
consumo de energía…los altos consumidores deberán
asumir un precio en su factura para subsidiar la energía que
daremos gratis a los pobres de Honduras…” (Sosa, 2022;
Berríos, 2022).
El efecto que producirá financiar el subsidio mensual de
300 millones de Lempiras al resto de usuarios
automáticamente incrementaría la tarifa en L 0.60/kWh. Si
la decisión es trasladarlo a los sectores de media y alta
tensión el incremento podría alcanzar hasta L 1.20/kWh
(cálculo propio). En términos porcentuales y tomando como
base el precio promedio actual del kWh de L 5.5842/kWh
(Comisión Reguladora de Energía Eléctrica [CREE] 2022),
el incremento sería del 11%. Valor equivalente al último
incremento aplicado al primer trimestre del 2022.