INNOVARE. Revista de Ciencia y Tecnología. Vol. 12, No. 3, 2023
INNOVARE
Revista de Ciencia y Tecnología
Disponible en CAMJOL - Sitio web: www.unitec.edu/innovare/
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Autor corresponsal: gissel.padilla@unitec.edu.hn, Universidad Tecnológica Centroamericana, Campus San Pedro Sula, Honduras
© 2023 Autores. Este es un artículo de acceso abierto publicado por UNITEC bajo la licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
Editorial
La integridad académica como desafío en la educación superior
Academic integrity as a challenge in higher education
Gissel Padilla-Sánchez
a,1
, Alejandra Carolina Membreño
b
a
Coordinación de Investigación, Centro Universitario Tecnológico,
Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, San Pedro Sula, Honduras
b
Jefatura de Innovación Educativa y Desarrollo Docente, Centro Universitario
Tecnológico, Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, San Pedro Sula, Honduras
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la
información y comunicación, la mayoría de las personas
cuentan con gran facilidad para acceder a diferentes
fuentes de conocimiento. Si bien es cierto, estas
herramientas permiten mantenernos actualizados en todas
las áreas del conocimiento, es oportuno que se tenga
conciencia de su uso adecuado, para mantener el valor y
la credibilidad de la información recopilada. En el ámbito
de la educación superior, resulta pertinente que los
docentes y estudiantes generen el compromiso de actuar
con base a valores tales como honestidad, confianza,
equidad, respeto, responsabilidad y valentía, los cuales
fortalecen la integridad académica.
Una de las mayores amenazas a la integridad
académica que se vive en la educación superior es el acto
indebido de cometer plagio en los trabajos educativos. El
plagio se entiende como la acción de apropiarnos de
contenido intelectual al momento de copiar de manera
total (clonación) o parcial (mosaico) de un trabajo sin
hacer el reconocimiento de la autoría original del mismo.
Los educadores enfrentan estos casos con frecuencia,
cuando los estudiantes copian en los exámenes, tareas,
proyectos de clase, hasta disertaciones finales.
Es crucial identificar las razones por las cuales el
plagio está cobrando fuerza en el día a día de los
estudiantes al desarrollar sus trabajos educativos. Estas
causas abarcan tanto factores internos como externos de
los estudiantes. Uno de los factores es la falta de
dedicación ante las temáticas nuevas, lo que lleva al
estudiante a buscar conocimientos superficiales de forma
rápida. Esto se convierte en una limitante para abordar de
manera adecuada y profunda los trabajos asignados.
Además, resulta desafiante cumplir con la calidad y
extensión del contenido.
Otra causa es la percepción de que no hay riesgo al
cometer plagio, ya que en la mayoría de los casos podrían
ser no detectados a tiempo o no se toman acciones. Es
probable que los docentes no siempre cuenten con el
tiempo, las habilidades o tecnologías para detectar el
plagio dentro de los trabajos asignados. Otra causa podría
ser la falta de difusión de las sanciones que podrían
aplicase al cometer plagio.
Es preocupante que el desinterés del estudiante por la
temática de la clase o asignación en específico cree un
escenario propicio para omisión de plagio u otras formas
de fraude académico. Como docentes, tenemos un
importante desafío al tratar de motivar a los estudiantes a
realizar un esfuerzo genuino para desarrollar sus trabajos.
Esto implica no solamente cumplir con el desarrollo de la
actividad, sino también adquirir el conocimiento profundo
de la materia, que es el objetivo de la asignación. Se espera
que dichas acciones abonen sustancialmente a su
integridad académica como futuros profesionales.
Es importante tener presente que los valores y normas
que las personas fortalecen a lo largo de su vida tendrán
una influencia significativa en su conducta y carácter,
tanto en su desempeño profesional como en su vida
personal en general. Se ha identificado una fuerte relación
entre la integridad ética mostrada por las personas durante
su período de formación profesional y la conducta ética en
el ámbito laboral. Es decir, aquellas personas que
consideran como grave el cometer plagio al momento de
realizar sus asignaciones, tienden a mostrar un
comportamiento más ético en sus lugares de trabajo, y en
cualquier otro contexto en el que se desempeñen.
Estas personas se enfrentan en primera instancia a
dilemas éticos en el ámbito académico y posteriormente,
en el ámbito laboral. Por ejemplo, si las personas al
momento de realizar sus trabajos académicos resaltan la
originalidad y la honestidad de estos, es probable que esta
G. Padilla-Sánchez & A. C. Membreño
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buena práctica la mantengan en el ámbito laboral en
cuanto a la originalidad, creatividad de propuestas de
proyectos, informes, soluciones a problemáticas, entre
otros. Esto conlleva al respeto por la propiedad intelectual
y tiene una gran importancia más allá de ser digno de
confianza. Los empleadores valoran el comportamiento
íntegro con el que se desempeñan los colaboradores,
porque influye en el éxito y reputación institucional.
La integridad se ha reconocido como un bien elemental
en nuestra sociedad, es por ello que resulta esencial
trabajar en el resguardo para mantener una reputación
sólida como un elemento primordial en el ejercicio
profesional, con el propósito de obtener una ventaja
competitiva en el mercado laboral.
Este aspecto es relevante en los diferentes niveles
académicos de la labor docente, que debe premiar el
desempeño académico íntegro. Si los estudiantes
perciben inferencia de sus docentes en torno a las
acciones, cualidades, atributos, carácter, logros de los
estudiantes, el efecto será negativo. La valoración de la
integridad ética como parte del trabajo del docente, será
un factor de influencia positiva para los estudiantes,
estableciendo al docente como una figura de liderazgo,
que brinda ejemplo sobre las prácticas de integridad, tanto
en el ámbito profesional como personal.
Este proceder construirá credibilidad, confianza y
respeto de los estudiantes hacia los docentes, que
contribuirán así a la formación de ciudadanos íntegros,
respetuosos de los demás y facultados para luchar contra
elementos que atenten contra la integridad y el trabajo
honesto y original.
Las instituciones de educación superior deben
implementar estrategias efectivas para prevenir y
sancionar las faltas a la integridad académica mediante la
revisión y actualización de reglamentos internos y
establecimiento de las sanciones adecuadas. Estos
reglamentos deben ser socializados ampliamente entre los
estudiantes, padres de familia, cuerpo docente y personal
administrativo.
Los docentes deben ser acompañados para desempeñar
un papel crucial al realizar revisiones críticas de los
entregables académicos presentados por los estudiantes,
con el fin de evaluar su calidad y originalidad. Para
garantizar la autenticidad de estos trabajos es altamente
recomendable utilizar herramientas digitales diseñadas
para detectar similitudes, y compararlos con una amplia
base de datos existentes.
Estas y otras acciones, demostrarán el compromiso
genuino de las instituciones de educación superior, con la
construcción de una sociedad íntegra tanto en la teoría
como en la práctica, fortalecer los valores y principios que
los estudiantes adquieren en su hogar, el cual es su primer
entorno social educativo.
Es fundamental crear conciencia que cometer un acto
deshonesto repercute no solo en la integridad como
persona, sino que también priva la posibilidad de adquirir
conocimientos y competencias esenciales para el
desarrollo profesional. Esto además genera consecuencias
en las instituciones que representan y la sociedad en
general. El desafío queda a las instituciones de educación
superior, para promover la integridad académica como un
eje transversal en el sistema.
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