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Rev. cienc. forenses Honduras Volumen 7, N.° 2, Año 2021 URL: http://www.bvs.hn/RCFH/html5/
inmunomarcaje de elementos virales dentro de las
células, para después continuar con publicaciones
sobre utilización de pruebas moleculares. La
microscopia electrónica es el recurso más costoso y el
menos utilizado en las publicaciones estudiadas¹5,6º-6².
En la mayoría de los estudios se describió el análisis de
los pulmones, seguido del corazón, hígado y riñones.
Estos resultados son similares a lo informado en otras
publicaciones, las cuales también hacen referencia
a que los hallazgos de algunos órganos no fueron
descritos completamente y se omitió la descripción de
otros, aun cuando las autopsias eran completas6³-66. Es
recomendable que las publicaciones de autopsias sobre
enfermedades nuevas sean detalladas de tal manera que
se describan todos los órganos, aun cuando no muestren
alteraciones o muestren cambios que aparentemente
no estén relacionados con la enfermedad. Esto puede
ayudar a establecer relaciones de causalidad entre
el agente etiológico, la siopatología y los cambios
estructurales en órganos y sistemas para tener una
caracterización certera y completa de la enfermedad67.
El presente trabajo reveló que las publicaciones que
informaron la edad de los pacientes (equivalente a
268 casos), 188 eran personas mayores de 60 años,
similar a lo expuesto en otros artículos acerca de la
vulnerabilidad para enfermar gravemente a partir de
los 50 años y de forma letal después los 60 años68,69.
En lo referente al sexo de los autopsiados, de 41
estudios, 334 eran hombres y 181 mujeres, estadística
que concuerda con las publicaciones realizadas por
la OMS donde la mortalidad es mayor en hombres
(51% frente al 47%, respectivamente)68. En cuanto
a las comorbilidades reportadas, no se describieron
en 17 casos de autopsias y en 11 casos no había
antecedentes patológicos; En el resto (554 autopsias)
las comorbilidades más frecuentes fueron: hipertensión
arterial, diabetes mellitus tipo II, lesión renal crónica,
enfermedad arterial coronaria y obesidad. Salinas J
et al. (México) con una muestra de 17.479 pacientes,
reportó que las comorbilidades más frecuentes eran
hipertensión arterial 13.5%, obesidad, 11.6%, diabetes
10.9%, tabaquismo 5.35% y asma 1.8%7¹. Wei-jie
Guan et al. (China) estudiaron 1.590 pacientes, las
comorbilidades frecuentes fueron: hipertensión 16.9%,
enfermedades cardiovasculares 3.7%, enfermedades
cerebrovasculares 1.9%, diabetes 8.2% e infecciones
por hepatitis B 1.8%7º. En Canadá, la base de datos
sobre defunciones de estadísticas vitales (CVSD) en
más de 9.500 muertes se identicaron 38% de casos
con demencia o diagnóstico de Alzheimer, 33%
neumonía, 15% hipertensión arterial, 13% cardiopatía
isquémica y 13% insuciencia respiratoria7³. Tomando
en cuenta que este articulo incluyó estudios de varios
países, la frecuencia de las comorbilidades podría
variar según la región de procedencia de los trabajos.
Las cinco primeras causas de muerte directa descritas
en 29 estudios que las consignaron fueron: neumonía,
SARS-CoV-2, insuciencia respiratoria, infarto agudo
de miocardio y SDRA. Destacando que la causa
básica de muerte fueron complicaciones respiratorias
y cardiacas. Similar al estudio ruso de Zayratyants
O, et al, con 2.000 autopsias que reportaron como
causas más frecuentes de muerte el síndrome de
distrés respiratorio agudo, embolia pulmonar, edema
Las cinco primeras causas de muerte directa descritas en 29 estudios que las consignaron
fueron: neumonía, SARS-CoV-2, insuciencia respiratoria, infarto agudo de miocardio, y
síndrome de distrés respiratorio agudo del adulto. Destacando que la causa básica de
muerte fueron complicaciones respiratorias y cardiacas.