TRABAJO DE OPINION
¿Importa lo que llevaba
puesto? Reflexiones sobre la violencia sexual desde una perspectiva
médico-forense
Ana Emilia
Solís Ortega1*
1Representante de la OPS/OMS en
Honduras.
*Correspondencia a: treasurea@paho.org
PALABRAS CLAVE Violencia
contra la mujer, Delitos sexuales, Sensibilización pública, Women. KEYWORDS Violence Against Woman, Sex offenses, Public awareness, Women. CITAR COMO Solís Ortega AE. ¿Importa
lo que llevaba puesto? Reflexiones sobre la violencia sexual desde una
perspectiva médico-forense. Rev.
cienc.
forenses Honduras. 2024; 10 (2): 65-69. Doi:10.5377/rcfh.v10i2.20385 HISTORIA DEL
ARTÍCULO Recepción: 06 -05- 2024 Aprobación: 13 -05-
2024 DECLARACIÓN DE RELACIONES ACTIVIDADES FINANCIERAS Y CONFLICTOS DE INTERÉS Ninguna
RESUMEN
Justificación: La violencia
sexual es un fenómeno devastador con repercusiones profundas en la salud, el
bienestar social y el sistema judicial. Más allá de sus efectos físicos y
psicológicos en las víctimas, plantea retos considerables para los profesionales
de la medicina forense, quienes desempeñan un rol crucial en la recolección de
evidencia y la búsqueda de justicia.
Objetivo: Este artículo
explora el impacto de la violencia sexual desde un enfoque forense, destacando
la importancia de iniciativas como la exposición “¿Importa lo que llevaba
puesto?”, que busca sensibilizar y desmitificar prejuicios en torno a las
víctimas.
Conclusión: La pregunta “¿qué llevabas puesto?” es una
táctica que culpabiliza a las víctimas de violencia sexual y no debe hacerse.
Iniciativas como la mencionada son ejemplos de iniciativas que buscan desafiar
esta pregunta.
ABSTRACT
Justification: Sexual violence is a devastating phenomenon with profound repercussions
on health, social well-being and the justice system. Beyond its physical and
psychological effects on victims, it poses considerable challenges for forensic
medicine professionals, who play a crucial role in collecting evidence and
seeking justice.
Objective: This paper explores the impact of sexual violence from a forensic
perspective, highlighting the importance of initiatives such as the exhibition
“Does it matter what I was wearing?”, which seeks to raise awareness and
demystify prejudices surrounding victims.
Conclusion: The question “what were you wearing?” is a tactic that blames victims
of sexual violence and should not be asked. Initiatives such as the one
mentioned above are examples of initiatives that seek to challenge this
question.
La violencia sexual
constituye una violación grave a los derechos humanos y un desafío
multifacético que afecta a mujeres, hombres y niños. Según la OMS,
aproximadamente el 6% de las mujeres en el mundo han sido víctimas de violencia
sexual fuera de su pareja, y el 30% ha sufrido algún tipo de violencia física o
sexual en sus vidas1.
Estas cifras
claramente reflejan una crisis de salud pública, y un reto persistente para la
medicina forense y los sistemas judiciales.
La definición de
violencia sexual según la OMS incluye cualquier acto sexual no consensuado, ya
sea físico, verbal o psicológico 2. En el ámbito forense, esta
definición guía el trabajo para documentar y analizar lesiones, recolectar
evidencia biológica, y proporcionar un análisis imparcial que facilite la
justicia.
Existen múltiples
mecanismos a través los cuales la sociedad valida la violencia contra la mujer.
La pregunta y; ¿qué llevabas puesto?, después de vivir un episodio de violencia
sexual, implica la culpabilización de las víctimas de violencia sexual al ser
cuestionadas por la ropa que llevaban en el momento de sufrir la agresión. Y,
con ella, se evidencia dónde sitúa la sociedad la responsabilidad de lo
ocurrido.
La exposición
“¿Importa lo que llevaba puesto?”, como herramienta de sensibilización
La exposición
“¿Importa lo que llevaba puesto?”, realizada en Honduras con el apoyo del
Gobierno de Canadá y la Organización Panamericana de la Salud, representa un
llamado a desafiar los mitos que culpan a las víctimas y perpetúan la violencia
sexual. Inspirada en la exposición artística itinerante de la Universidad de
Arkansas en 2014, esta iniciativa utiliza maniquíes vestidos con
representaciones de las prendas de las víctimas.
Estas
vestimentas no son las originales, sino recreaciones cuidadosamente elaboradas
para transmitir las circunstancias y el impacto emocional que enfrentaron las
personas afectadas.
Desde una perspectiva forense, estas
narrativas visuales humanizan los casos que, de otra manera, podrían quedar
reducidos a cifras o expedientes legales.
Cada representación
desafía la noción de que las agresiones sexuales están relacionadas con el
comportamiento o la apariencia de la víctima, subrayando en cambio la necesidad
de analizar los factores estructurales y culturales que perpetúan la violencia.
Implicaciones para la medicina forense
El trabajo forense es esencial para
garantizar que las víctimas de violencia sexual reciban justicia. En este
contexto, la exposición destaca la importancia de un enfoque interdisciplinario
que combine:
1-Recolección rigurosa de evidencia:
La
medicina forense debe asegurarse de recolectar evidencia biológica y
psicológica que pueda sostenerse en un juicio. Esto incluye pruebas de ADN, descripción
de lesiones físicas y análisis toxicológicos, entre otros.
2-Capacitación en sensibilidad
y perspectiva de género:
Es crucial que los profesionales forenses reciban entrenamiento
para tratar a las víctimas con respeto y empatía, evitando re-victimización
durante los procedimientos.
3 -Colaboración con
otras disciplinas:
La conexión entre la medicina forense, la psicología y las
ciencias sociales permite comprender mejor los patrones de violencia y
desarrollar estrategias de prevención.
4-Uso de evidencia
científica para romper estigmas:
La
presentación de datos sobre violencia sexual en foros públicos, como la
exposición, ayuda a desmitificar ideas erróneas sobre las víctimas y refuerza
el mensaje de que la culpa nunca recae sobre ellas.
Desde una perspectiva forense, estas narrativas visuales
humanizan los casos que, de otra manera, podrían quedar reducidos a cifras o
expedientes legales y ayuda a desmitificar ideas erróneas sobre las víctimas
Reflexión y llamado a la acción
La
violencia sexual no solo deja marcas visibles en el cuerpo, sino cicatrices
invisibles en la mente y el espíritu. Los profesionales en medicina y justicia
forense, tienen la responsabilidad de abordar estos casos con la máxima
precisión técnica y humanidad.
Se
espera que la exposición “¿Importa lo que llevaba puesto?” interpele al público
general; y también desafíe a los profesionales a reflexionar sobre su papel en
la transformación de una cultura que tolera el abuso. Frente a cada caso,
recordemos que detrás de los números y la evidencia, hay vidas afectadas
irreparablemente.
Desde la recolección de evidencia
hasta el análisis contextual de los casos, la medicina forense desempeña un
papel crucial en la lucha contra la violencia sexual. Iniciativas como
“¿Importa lo que llevaba puesto?” nos recuerdan que el cambio no solo se logra
con políticas públicas, sino también con un compromiso personal y profesional
para transformar actitudes y prácticas.
Al unir esfuerzos entre disciplinas, podemos construir
entornos donde ninguna persona tema por su dignidad y donde la justicia
prevalezca. Desde cada espacio de trabajo, tenemos el poder de avanzar hacia
una sociedad de cero tolerancias a la violencia sexual. Ese es el reto, y esa
debe ser nuestra misión.
1.-Organización Mundial de la Salud.
Respeto a las mujeres: Prevención de la violencia contra las mujeres.
[Internet]. Ginebra: OMS; 2019. [citado 24 mayo 2024] Disponible en: https://iris.who.int
2.- Organización Mundial de la Salud.
Violencia contra la mujer: violencia de pareja y violencia sexual contra la
mujer. Nota descriptiva N°. 239.[Internet]. Ginebra:
OMS; 2011. [citado 12 marzo 2024]. Disponible en: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/98821/WHO_RHR_12.37_spa.pdf;sequence=1
Se espera que la exposición “¿Importa lo que llevaba
puesto?” interpele al público general; y también desafíe a los
profesionales a reflexionar sobre su papel en la transformación de una
cultura que tolera el abuso.