Reseñas
Of Boys and Men. Why the Modern Man is Struggling, Why it Matters, and What to do About it, de Richard Reeves
Of Boys and Men. Why the Modern Man is Struggling, Why it Matters, and What to do About it, by Richard Reeves
Nathaly Guzmán Velasco nguzman@uca.edu.sv
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador
Cuando se menciona la palabra “género”, algunas personas vinculan el sentido del término únicamente con las situaciones que atraviesan las mujeres. Sin embargo, el significado de este concepto es mucho más amplio. Para el autor Richard Reeves, investigador de la Brookings Institution de Washington D.C., hablar de género es referirse a la condición humana de todos los sujetos, a sus conflictos, sus luchas, sus logros, sus relaciones personales y sociales, sus necesidades y su bienestar. En su libro, Of Boys and Men. Why the Modern Man is Struggling, Why it Matters, and What to do About it,aborda la problemática de género desde una perspectiva que evalúa las dificultades actuales más comunes que atraviesan hombres de todas las edades. Su estudio está basado específicamente en investigaciones y encuestas realizadas en los Estados Unidos sobre las condiciones de vida, educación, empleo y condiciones de salud de niños, adolescentes, adultos y hombres de la tercera edad en diferentes entornos. Sin embargo, su línea de discusión abarca diferentes aspectos que son importantes en toda sociedad.
En su libro, el autor plantea tres ámbitos centrales que deben repensarse desde una perspectiva social para resolver de manera efectiva las problemáticas que hoy día agudizan la desigualdad de género: el ámbito de la educación, de lo laboral y de la familia. Reeves considera que para muchos hombres es sumamente difícil desarrollar su potencial en determinadas áreas debido, entre otras razones, a que todavía existen algunos prejuicios sobre cierto tipo de ocupaciones que se catalogan más como “femeninas” solo porque tienen que ver con proveer cuidados, con la sensibilidad humana o con procesos formativos, como, por ejemplo, la psicología, el trabajo social o la educación, entre otros. De acuerdo con Reeves, estas limitaciones simbólicas y culturales dentro de la perspectiva con la que algunas personas visualizan las características tradicionalmente asociadas con lo femenino y lo masculino se convierten cada vez más en obstáculos que deben ser identificados, nombrados y discutidos. Sin embargo, debido a que son preceptos que se han normalizado en la práctica social y cultural, tienden a pasar inadvertidos, pero se materializan como limitaciones reales a la hora de considerar una carrera, de buscar oportunidades de trabajo o de construir las bases de una familia funcional.
Reeves considera que gran parte de los problemas emocionales que atraviesan hoy día muchos hombres en diferentes etapas de su vida (falta de motivación, aislamiento, depresión, conflictos para la adaptación, entre otros aspectos), son problemas estructurales, y no son en todos los casos de corte individual o personal como en ocasiones se interpreta equivocada y superficialmente una serie de situaciones que son mucho más complejas. De ahí que señale que es necesaria, cada vez más, la intervención de políticas sociales que incluyan una visión más integral de la masculinidad “(…) que sea compatible con la igualdad de género” (Reeves, 2022, p. XIV), de manera que estas políticas puedan abordar cuestiones peculiares vinculadas también culturalmente con los conflictos más subjetivos que enfrenta la masculinidad en torno a la calidad de vida de los hombres y a su agencia humana.
Sobre el ámbito de lo familiar en conexión con la masculinidad, el autor establece que factores como la paternidad irresponsable, el abandono, la violencia y la desvinculación emocional por parte de la figura masculina del hogar generan otra serie de problemas y carencias que no se resuelven ni desaparecen de manera automática con el paso de la niñez a la edad adulta. Estos temas no son nuevos; pero el punto es, de acuerdo con Reeves, que su vigencia se debe en parte a que se hacen visibles muchos cambios en lo económico, pero algunas normas sociales no siguen necesariamente un proceso de transformación. En este sentido, Reeves plantea que no es suficiente con preguntarse, cuando un padre está presente en el círculo familiar, si este cumple o no con el rol de proveedor o de abastecedor, sino que hace falta reexaminar y hasta probablemente reinventar qué significa la paternidad, cómo deben involucrarse los hombres en la crianza, qué limitaciones se producen generación tras generación en la comprensión del significado de la paternidad. Para Reeves, “Una reinvención del sentido de una paternidad basada en una relación más directa con los hijos es la respuesta” (Reeves, 2022, p. 34). El autor afirma que un rol más activo desde el ejercicio de la paternidad, cuando se está en ese rol, podría brindar a muchos hombres un propósito de vida diverso y muy significativo, ya que esos roles son definitivamente modelos de masculinidad para distintas generaciones (Reeves, 2022, p. 40).
En su libro, Reeves comenta también que los cambios propiciados por el movimiento feminista no solo han abordado los problemas de las mujeres, sino que además han hecho visibles las carencias de la identidad social masculina (Reeves, 2022, p. 37). Sin embargo, el autor señala que los patrones que siguen las ventajas o las desventajas en torno a lo masculino no son elementos fijos. Para Reeves muchas limitaciones continúan existiendo debido a la renuencia a discutir en profundidad los retos particulares por los que atraviesa la masculinidad en diferentes épocas, desde distintas condiciones sociales y en torno a conflictos propiciados por dinámicas de discriminación, entre otros aspectos.
Reeves plantea que las personas en general necesitan contar con certezas, con asideros sociales sólidos que permitan desarrollar, en palabras del autor, un sentido de cómo vivir y de cómo ser en el mundo donde se vive (Reeves, 2022, p. 67). En esta línea, el autor establece que los problemas por los que atraviesan muchos hombres en consecuencia intensifican desigualdades sociales y económicas, por ello propone que cualquier iniciativa seria sobre mejorar la calidad de vida de hombres de todas las edades “(…) debe tomar en cuenta los desafíos específicos (...)” que enfrentan los niños, los adolescentes y los hombres en edad adulta (Reeves, 2022, p. 72).
Aunque la economía familiar sigue siendo de forma estructural un reto en una cantidad infinita de hogares, no es el único desafío que encaran los sujetos. Por ello, de acuerdo con Reeves, el rol central y clásico de la masculinidad solo desde la figura del “abastecedor” es de significado muy limitado para el presente (Reeves, 2022, p. 81). Reeves plantea de manera enfática que falta mucho para que en la práctica social los hombres puedan transformar las diversas situaciones difíciles que atraviesan en el día a día, sin embargo, señala que es necesario encarar y discutir de manera cualitativa esas dificultades desde una perspectiva integral de género que logre contextualizar los diversos escenarios desde donde debe establecerse un diálogo sobre el significado de la masculinidad.
Referencias
Reeves, R. (2022). Of Boys and Men. Why the Modern Man is Struggling, Why it Matters, and What to do About it. Washington, D.C.: Brookings Institution Press.
Enlace alternativo
https://revistas.uca.edu.sv/index.php/realidad/article/view/9007/9316 (pdf)