Perspectivas del Desarrollo Perspectivas del Desarrollo
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Año 6/No 1/ Octubre, 2021
ISSN: 2414-8903 Línea
La agricultura, como sistema productivo, coexiste en dos mundos paralelos:
por un lado, la tecnicación, la digitalización, la biotecnología y otras innovaciones
que incrementan exponencialmente la productividad que se concentra en los países
ricos, que además la subvencionan, y por otra parte, países pobres que además
concentran la mayor cantidad de los agricultores familiares, tienen limitaciones para
acceder a estas tecnologías y a las subvenciones, por lo que los enfoques tradicionales
de producción basados en la agricultura migratoria y extensiva también ponen en
riesgo los ecosistemas.
La agricultura no solo asegura la disponibilidad y el acceso a los alimentos,
en el caso de Honduras representa cerca del 13% del Producto Interno Bruto
(Banco Central de Honduras, 2020), principalmente basado en la producción de
materias primas o productos básicos como café, banano, aceite de palma, carne
de res, azúcar, maíz, leche y otros (Banco Interamericano de Desarrollo, 2019).
No obstante, el crecimiento del sector no se fundamenta en la implementación de
políticas agroalimentarias que apuestan a la productividad, vía tecnicación, sino en
la expansión de la frontera agrícola. La producción de café, aguacate y palma africana
en Mesoamérica, soja y carne de res en Brasil, entre otras, viene acompañada de
impactos ambientales signicativos (Nájar, 2016; Deutsche Welle, 2020).
Alcanzar relaciones homeostáticas entre agricultura y crecimiento económico,
demanda de un mayor conocimiento sobre los factores condicionantes de este
desequilibrio en los países: i) las brechas en el acceso a tecnologías e innovaciones
de agricultores familiares, ii) el impacto ambiental pernicioso, que estos sistemas
de explotación generan sobre los ecosistemas, iii) la tensiones sociales generadas a
partir de las amenazas a los bienes comunes (agua, bosques, suelo) de las sociedades
en su conjunto, y la pérdida de la riqueza biocultural que generan estos sistemas de
producción iv) las limitaciones institucionales para la regulación y el cumplimento
de las normativas ambientales, v) la falta de compromiso de los países importadores
y los propios consumidores, para tener posiciones responsables, de consumo de
productos con costos ambientales elevados.
A la par de las brechas tecnológicas, el cambio climático se cierne sobre el
futuro de la agricultura, la variabilidad climática (períodos de sequías o inundaciones)
afecta negativamente la paupérrima economía familiar y la seguridad alimentaria.
Como efecto, las familias abandonan sus tierras y engrosan las corrientes migratorias
que se dirigen hacia países con mayores oportunidades o en su defecto a las ciudades,
que crecen exponencialmente sin dar espacio a la planicación y a la urbanización.
DESAFÍOS CONTEMPORÁNEOS DEL DESARROLLO HUMANO Y SOSTENIBILIDAD: UNA
MIRADA DESDE LA BIODIVERSIDAD, AGRICULTURA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA.