Figura 1
Johan Galtung
Ilustración de Alejandro Castellanos (@stupidgiant) para Revista Latinoamericana Estudios de la Paz y el Conflicto (2023)

Alguien refiere el binomio Paz Positiva-Paz Negativa, alguien más cita la Violencia Estructural y todavía uno más pone sobre la mesa el esquema que suponen completo: el Triángulo de la Violencia. Y eso es todo, en eso se resumen con frecuencia los aportes de un hombre cuyo nombre es referencia insoslayable en el área de los Estudios de Paz.

—Leen un par de cosas y creen que eso es todo lo que hay -me dijo alguna vez.

Sobre la extensión de su obra, Kenneth Boulding -otro titán del campo- llegó a sentenciar:

— Su producción es tan grande y variada que es difícil creer que viene de un ser humano.

Y es que el Profe Galtung -como le decía yo de cariño- pensó y escribió sobre Estudios de Paz, sí, pero también sobre estudios del desarrollo, estudios de medios, estudios del futuro, ciencias políticas, relaciones internacionales, economía, historia, sociología, teología, metodología y filosofía por mencionar sólo algunos de los campos a los que lo llevó su curiosidad intelectual.

— Algunos piensan que he escrito demasiado -citaba reflexivo la opinión de otros- ¡¿quién va a leer todo eso?! -ironizaba riéndose de sí mismo de buena gana.

¿Cómo acercarse a una obra que se extiende por más de medio siglo, cuyas exploraciones abarcan más de mil quinientos artículos y cuyas conclusiones se contienen en más de cien libros?

Se me ocurren varias formas, pues tal y como el Profe tituló uno de sus libros en respuesta a la amenaza nuclear en la parte alta de la Guerra Fría ¡Hay alternativas! (Galtung, 1984)

El modo sería a través de sus obras, camino que nos ofrece varios senderos: el primero Trascender y transformar (Galtung, 2019) -para quien apenas se introduce al área de estudios de paz-; el segundo Paz por medios pacíficos (Galtung, 2003) -para quien ya está familiarizado con los rudimentos del oficio y busca expandir su conocimiento más allá de tres conceptos acostumbrados; el tercero es un libro de título casi administrativo pero que contiene una vista a ojo de pájaro de muchas de sus principales contribuciones llenas de flores y colores: Investigaciones teóricas: sociedad y cultura contemporáneas (Galtung, 1994); el cuarto sería el sendero narrativo que ofrecen sus discursos contenidos en 60 speeches on war and peace (Galtung, 1990), editados con motivo de su cumpleaños número sesenta, por el instituto que fundó en 1959 y que marcó el inicio mismo de la Investigación para la Paz de manera institucional: el Peace Research Institute Oslo (PRIO); el quinto -ideal para el gran público interesado en asuntos actuales- es la ruta de sus opiniones y propuestas sobre el mundo actual contenidas en los artículos periodísticos recopilados en Peace journalism: 80 Galtung editorials on peace and war (Galtung, 2008), publicados para celebrar su 80 aniversario por Transcend University Press, la casa editorial de la institución que fundó en 1997 y a la que perteneció hasta el final.

Y hay más.

Pero está también el camino de los osados -que estoy seguro sería el preferido del Profe al ser, él mismo, un hombre muy osado.

Ya fuera entrevistando entre las balas a rebeldes dominicanos durante la invasión estadounidense de 1965 que dialogando con paramilitares en Chiapas para rastrear el origen de una matanza o discutiendo temas de desarrollo con la reina Farah Diba en Irán, con Ceausescu en Rumania, con Marcos en Filipinas o con Fidel Castro y el Ché Guevara en Cuba, el Profe Galtung era consistente:

— No hay nada más práctico que una buena teoría, ni nada más teórico que una buena práctica -solía decir.

Y ese es el camino de los osados: pensar, escribir y decir, sí, pero también hacer, mucho y de todo, al mismo tiempo.

Un buen punto de partida para andar esta senda son los pilares de lo que he llamado el Gran Balance General del 2008. A medio siglo de distancia de su primera mediación profesional en Charlotesville, Virginia -con motivo de la segregación racial en las escuelas- y a medio siglo también de la fundación del PRIO, el Profe publicó lo que a mi juicio son dos obras capitales que constituyen una especie de corte de caja: 50 años: 100 perspectivas en paz y conflictos (Galtung, 2008b) y 50 años: 25 paisajes intelectuales explorados (Galtung, 2008c).

— En 50-100 -como le decía de forma abreviada- está la experiencia práctica, el Método Transcend aplicado de manera sistemática a cien conflictos de todos los niveles: micro, meso, macro y mega. Para cada uno, un diagnóstico, un pronóstico y una terapia.

— ¿Y 50-25 -le pregunté- ¿qué es 50-25 en una frase?

— ¡Ah! Ese es el libro filosófico; todo lo que estudié sobre el conocimiento humano está ahí bien ordenado por campos y categorías ¡y con muchos esquemas!

— ¿Son la síntesis de medio siglo de trabajo teórico-práctico?

— Exactamente.

Y es que el Profe decía eso:

— Los Estudios de Paz son como los estudios médicos: son teórico-prácticos o no lo son.

Son la síntesis, sí, pero no el fin: después de todo, posterior a la edición de estas dos obras el Profe publicó todavía otras veinte -literalmente: veinte libros más.

Y es que el Profe estaba en evolución constante. Muy pocos saben, por ejemplo, que en sus obras más recientes el tan conocido Triángulo de la Violencia ya no era un triángulo sino más bien un cuadrado, pues revisando sus teorías de forma permanente, el Profe llegó a la conclusión de que había un tipo de violencia que su esquema clásico no consideraba: la de origen no antropogénico, aquella que se produce por terremotos, tifones, tsunamis, etc., a la que llamó la violencia natural.

(Por eso, cuando aparece algún arrogante que dice conocer bien la obra del Profe -o algún crítico malicioso o amargado que llega incluso a sentenciar que “Galtung ha sido superado”- sólo atino a responder del único modo sensato posible: con una sonrisa).

Era un ornitorrinco vikingo:

— Sí, marxista y pacifista, ¿ecologista? también, y con un elemento capitalista, y estructuralista, ¿budista? ¡sin duda! y culturalista, realista, idealista, humanista y más si se necesita.

Esto tenía que decir sobre las etiquetas el Profe, que se definía a sí mismo en su autobiografía Juan sin tierra (Galtung, 2008d) -que es, por cierto, otra forma de acercarse a su vida y a su obra- como un intelectual indisciplinado por las disciplinas. Ferviente convencido del eclecticismo para entender la realidad, su curiosidad sin límite le permitía explorar diferentes escuelas de pensamiento para entenderlas, usar lo que en ellas encontrara útil y combinarlas con otras para el horror de los ortodoxos, de los obispos y de los custodios del purismo intelectual. Él los aceptaba con todo y sus camisas de fuerza ideológicas, y le gustaba gastar bromas tomando sus premisas para llevarlas hasta sus últimas consecuencias -de un modo un tanto kantiano- para demostrar límites y sinsentidos a través de hipótesis traviesas y provocadoras:

— Veamos, si como dicen los posmodernos no hay verdades objetivas y la realidad -incluyendo la ciencia dura- se compone de discursos ¿podemos concluir entonces que a Michel Foucault lo mató un discurso? -preguntaba con un dejo de malicia.

Nunca faltaron los ofendidos, los indignados o los furiosos en sus audiencias, pero él, sacrílego profesional y confeso, se divertía a sus expensas.

— Toda auténtica intelectualidad tiene un elemento de juego -fue una de las primeras cosas que me enseñó.

Y es que el profe era así, ocurrente, bromista, juguetón. Con buen humor y de forma cotidiana conjuraba los peligros del dogmatismo y del sectarismo construyendo toda su arquitectura intelectual en dos fundamentos:

— Uso la matemática para saber cómo pensar y la sociología para saber en qué pensar.

— Desarrolle por favor -lo invitaba.

— Claro; por un lado, tenemos que en las matemáticas todo es posible excepto una cosa: la contradicción, y, por otro lado, tenemos que ¡la humanidad está llena de ellas!, entonces, juntas matemáticas y sociología son la combinación perfecta.

Matemática y sociología sobre una filosofía gandhiana. El titán pacifista de la primera mitad del siglo XX fue el modelo a seguir del titán de la segunda mitad (¡Es el jefe! -decía festivo). Basta revisar su libro La meta es el camino: Gandhi hoy (Galtung, 2008e) -obra que publicó en la India el Gujarat Vidyapith, la universidad que fundó el propio Gandhi, para ver los vasos comunicantes entre los dos.

Como Gandhi, el Profe era un pacifista ferviente, sí, pero al igual que aquél, él era un moderado; moderado porque, aunque el Profe renegaba del concepto de “guerra justa” (Sólo puede haber “guerra justa” si estamos dispuestos a aceptar la idea del esclavismo justo -argumentaba), también reconocía el derecho -incluso la necesidad- a la violencia legítima en casos extremos y bajos ciertas condiciones.

— Gandhi pensaba igual -decía el Profe- esa es la razón por la que no le dieron el Nobel: dijeron que era muy violento.

(Algo parecido le ocurrió a él: durante la Guerra Fría el Profe presentó su propuesta sobre el Transarmamentismo en la que invitaba a que los países contaran con una buena dotación de armamento defensivo, pero poco o nulo armamento ofensivo; la idea fue rechazada por todos los interesados: los militaristas la consideraron muy pacifista, y los pacifistas la consideraron demasiado militarista).

Candidato eterno al Nobel de la Paz, el Profe nunca lo recibió, según su propia explicación, por su oposición explícita a la OTAN. A su juicio una conditio sine qua non para acceder al premio es estar a favor de la Alianza Atlántica, ser neutral o no haberse posicionado al respecto. La oposición explícita -como en su caso- implica descalificación.

— No hay ninguna excepción -decía.

El Premio no le quitaba el sueño: estaba demasiado ocupado con su programa de trabajo entre paz y violencia, matemática y sociología, academia y política, teoría y práctica. Eso sí lo levantaba en la madrugada, a él y unos cuantos más.

— ¡Fernando! -saludaba espontáneo- tengo una idea sobre la criminalización de la guerra ¡escribe! -instruía por teléfono a las 3 de la mañana.

Decía el Profe que para Gandhi las palabras Dios, Amor y Verdad eran intercambiables, yo podría decir lo mismo de él en lo que toca al trabajo y la diversión: el Profe trabajaba mucho porque se divertía mucho. Trabajo y diversión, para él eran lo mismo, y en ese sentido, vivió de forma cotidiana la trascendencia que siempre predicó. Así, no es raro pues que fuera ese exactamente el nombre del método que creó y que la ONU hizo suyo cuando el PNUD editó su manual Transformación de conflictos por medios pacíficos: El Método Transcend (Galtung, 2016).

Se acaba el espacio y no existe disciplina, escuela de pensamiento o corriente ideológica que alcance para contener una producción intelectual como la del Profe. Y ante la insuficiencia fue el Profe mismo quien inventó su propia categoría.

— ¡Galtunguismo! -se emocionaba- es una buena idea: es un sistema de pensamiento, una forma de vivir y un modo de entender la realidad ¡ahí se puede articular todo!

(Ya lo imagino en el gran Valhalla de la ciencia social. De un lado, sus mentores Merton y Lazarsfeld de Columbia y Naess y Holm de Noruega, del otro, sus admirados Sorokin, Russell, Ibsen y Gandhi, y en el centro él: tiza en mano, graficando esquemas para explicar la sustancia del galtunguismo asistido sin duda por Dietrich Fisher, su escudero incondicional).

Pero quedaría mucho en el tintero. Inevitablemente faltarían ángulos que tocar porque en el Picasso de las ciencias sociales -como le llamó Kenneth Boulding- había más, mucho más: escribió novela y teatro e incluso grabó un disco -Songs without borders- cantando canciones por la paz en algunas de las múltiples lenguas que dominaba.

Sí, era artístico mi Profe, y también era un hombre cariñoso.

— Mira -extendió la mano- es para La Principessa…

En la palma, envuelto con cuidado en un pañuelo, sostenía un obsequio para mi niña. Un regalo del padrino de bautizo para su ahijada antes de la ceremonia.

La miró con ternura.

Era una pequeña paloma de plata.

REFERENCIAS

Galtung, J. (2019). Transcender y transformar: Una introducción al trabajo de conflictos. (3ª. Ed.). Transcend University Press.

Galtung, J. (2016). Transformación de conflictos por medios pacíficos: El Método Transcend. Transcend University Press.

Galtung, J (2008). Peace journalism: 80 Galtung editorials on peace and war. Trancend University Press.

Galtung, J. (2008b). 50 Años: 25 paisajes intelectuales explorados. Transcend University Press.

Galtung, J. (2008c). 50 Años: 100 perspectivas en paz y conflictos. Transcend University Press.

Galtung, J. (2008d). Juan sin tierra: Autobiografía. En el sendero de la paz a través del mundo. Transcend University Press.

Galtung, J. (2008e). La meta es el camino: Gandhi hoy. Transcend University Press.

Galtung, J (2003). Paz por medios pacíficos: Paz y conflicto, desarrollo y civilización. Gernika-Gogoratuz.

Galtung, J. (1994). Investigaciones teóricas: sociedad y cultura contemporáneas. Tecnos.

Galtung, J. (1990) 60 speeches on war and peace. PRIO.

Galtung, J (1984). ¡Hay alternativas: Cuatro caminos hacia la paz y la seguridad. Tecnos.

Notas de autor

Información adicional

Cómo citar / citation: Montiel T, F. (2024). Obituario. Johan Galtung, El Profe. Estudios de la Paz y el Conflicto, Revista Latinoamericana, Volumen 5, Número 10, 121-126. https://doi.org/10.5377/rlpc.V5i10.17968