El juego y el deporte: contenidos enfrentados mediante la práctica de educación física

1 Ministerio de Educación de la República Dominicana / Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0944-2764, correo electrónico: nduranp03@gmail.com

 

INTRODUCCIÓN

 

Cuando se habla del juego, se hace referencia a una actividad lúdica que busca propiciar el disfrute de los partícipes y, del mismo modo por medio de este se pueden desarrollar distintas habilidades socio afectivas puesto que, al jugar con los demás se puede colaborar en la búsqueda de objetivos en común. De tal modo, el juego se vuelve un recurso fundamental para la enseñanza de los niños ya que, cuando ellos juegan no se sienten aburridos de tantas clases en el aula, sino más bien, se sienten libres y relajados porque jugar es algo lúdico que les genera satisfacción y, de tal forma por medio de la Educación Física, los alumnos pueden relacionarse con los demás y adquirir sus aprendizajes, en un ambiente donde no siempre deben mantenerse sentados durante horas, siguiendo las indicaciones del profesor (Linaza, 2014: Párraga-Salvatierra et al., 2021).

En tal sentido, los juegos pueden fomentar el desarrollo de capacidades sociales muy significativas para los niños y adolescentes. Desde hace tiempo se ha plasmado la idea de que se aprende al jugar, dándole a esta actividad un significado cognitivo para los alumnos. Ciertamente tareas lúdicas que se pueden mesclar con aspectos de enseñanza suelen disminuir conflictos como discusiones o peleas que generen enemistades y, de tal modo, a través del juego se puede educar en aspectos físicos y emocionales, propiciando que el juego tenga grandes aceptaciones para los maestros de Educación Física en sus distintos niveles educacionales (Cedeño Zambrano et al., 2020).

Por otro parte, el deporte es una actividad más compleja, requiere de habilidades y destrezas más específicas y, del cumplimiento de unas reglas establecidas para su desarrollo pleno y coherente. El mismo puede ser individual, colectivo, competitivo, recreativo o educativo, este último, siendo el sustento de los maestros de Educación Física puesto que, al final el objetivo principal es educar por medio del deporte y no poner por delante los aspectos competitivos. En tal sentido, las actividades deportivas si se realizan de forma frecuente pueden actuar como agentes transformadores en los centros educativos, previniendo problemáticas que afecten la sana convivencia del estudiantado, al fomentar una vida sana entre los compañeros de clase. Es decir, que el deporte puede servir como herramienta para promover valores y un uso significativo del tiempo de los alumnos, además, de incentivar en la promoción de hábitos de vida saludables (Medina y Prieto, 2018; Bernate et al., 2020).

De tal forma, tanto el juego como el deporte son herramientas indispensables para la enseñanza de la Educación Física en el contexto escolar, por tal razón, es necesario que los docentes entiendan el significado exacto de estos contenidos dentro del contexto educativo puesto que, la búsqueda de conocimientos, el desarrollo de destrezas físicas y cognitivas y, el manifiesto de los valores, deberán ser factores esenciales en la ejecución tanto de juegos como de los deportes en el contexto escolar, un enfoque que puede ser distorsionado si se manifiesta más la competencia. En tal sentido, este trabajo de carácter ensayístico tiene como propósito analizar la relevancia y enfoque del juego y el deporte, en docentes de Educación Física.

 

DESARROLLO

 

Los docentes en sus distintos niveles, ya sea nivel primario o secundario, deben promover prácticas educativas según las necesidades e interés de sus alumnos, es decir, se puede considerar que el juego como contenido didáctico del área se emplea de forma más significativa con los niños y niñas del nivel primario, más aún, del primer ciclo que se compone desde el primer hasta el tercer grado puesto que, debido a su naturaleza estos alumnos prefieren actividades que se orienten a lo más lúdico, la diversión es parte de ellos. De tal manera, el juego para los alumnos del nivel primario es una actividad placentera que repercute en el manifiesto de sus habilidades según sus períodos evolutivos (Castro y Robles, 2018: Caballero-Calderón, 2021).

Por otro lado, desde mi experiencia como docente de Educación Física, sin duda alguna, el deporte se convierte en el contenido principal para los colegas que trabajan en el segundo ciclo de primaria que se compone desde el cuarto hasta el sexto grado y, para los maestros del nivel secundario ya que, la característica de los alumnos en estos grados, se orienta a las actividades deportivas más concretas como intramuros¹ que pueden beneficiar a los alumnos de forma física, al promover un estilo de vida saludable. El deporte desde la Educación Física, se puede convertir en un medio de suma importancia para que los niños, niñas y adolescentes de las escuelas, adquieran y desarrollen distintas capacidades físicas y cognitivas sin importar sus características particulares como sexo, raza, creencias o nivel socioeconómico (ICSSPE, 2010: Díaz de Ríos, 2020).

De modo que, los alumnos del segundo ciclo de primaria ya se van iniciando en prácticas deportivas que he promovido desde mis clases, pero, aun para estos chicos, el juego sin duda alguna sigue siendo un elemento fundamental para el desarrollo de sus aprendizajes, un aspecto que se hace evidente cuando los mismos chicos sugieren su preferencia por juegos realizados en clases anteriores. Por tal motivo, es necesario que los educadores físicos adquieran una conciencia crítica en tal parte, reconociendo el deporte como un medio para la enseñan y no como un fin.

En tal orden, el Instituto Nacional de Educación Física (INEFI), es el organismo encargado de velar por las prácticas del área en la República Dominicana pero, los docentes en sus distintos centros de enseñanza solo recibimos una orientación deportiva por parte de dicha entidad y, si bien es cierto que el deporte es fundamental para el desarrollo sano de los alumnos, se obvian varios elementos de la Educación Física como los juegos, las actividades físicas como senderismo, la nutrición, y estilos de vida saludables que no depende en su totalidad de los deportes en sí.

Planteado lo anterior, los maestros de Educación Física en su gran mayoría se ven orientados a una práctica muy deportivista donde el deporte se vuelve un fin y no un medio para la enseñanza, promoviendo más la competición, aspecto que generan exclusiones puesto que, para las competiciones que se realizan con otros centros educativos en las convivencias del área, solo se escogen a los alumnos con las mejores condiciones ya que, la importancia se basa en ganar, dejando de un lado a la mayoría aun cuando varios de ellos quieren participar.

En consideración a estas posturas, se puede comprender que maestros que sientan agrado al aspecto deportivo competitivo, se inclinen más por el deporte como contenido fundamental, pero, nuestra asignatura no solo es deporte, la Educación Física es mucho más como; juegos, ámbitos alimenticos saludables, expresión corporal entre otros aspectos más que complementan el área de formación integral.

Por otro lado, es normal que el juego sea el recurso predilecto de los docentes que trabajan con los alumnos más pequeños que se encuentran en el primer ciclo y segundo ciclo del nivel primario, a pesar de que tanto en el cuarto, en el quinto y sexto grado ya se inician las prácticas deportivas, los juegos en sí siguen teniendo una gran presencia debido a que la asociación con los deportes se inician por medio de juegos predeportivos tales como; el pañuelo para el atletismo, pelota a la mano para el béisbol, juego de pases para el baloncesto y otras actividades lúdicas que tienen características propias de los deportes. De tal modo, la relevancia del juego se manifiesta en gran medida en mis prácticas didácticas ya que, por medio de actividades lúdicas me es posible fomentar los fundamentos básicos de los deportes y, desarrollar mis clases de una forma significativa.

Es decir, que el juego se convierte en un medio fundamental para maximizar los aprendizajes de Educación Física; por lo tanto, debería ser un contenido esencial en los planes didácticos. El juego es un enlace entre la socialización con los compañeros, donde las conductas motrices se manifiestan de forma sincronizada con lo cognitivo, afectivo y social (Valdivia-Moral et al., 2020).

En tal contexto, es posible que adolescentes que muestren debilidades en fundamentos básicos de los deportes no hayan tenido una orientación adecuada hacia la práctica de los mismos como lo sería la iniciación a través de juegos predeportivos ya que, estos juegos son fundamentales para encaminar a los chicos a tareas más complejas que se manifiestan en las actividades deportivas (Aules, 2020; Vargas-Cuenca y Ávila-Mediavilla, 2022).

En consideración a lo anterior, como docente que ha trabajo en ambos niveles tanto el primario como secundario, reconozco la importancia de implementar una metodología adecuada según las necesidades o intereses de los alumnos pues, desde mis prácticas, la iniciación a los deportes por medio de juegos ha resultado más efectiva, porque los estudiantes han seguido un proceso sistemático donde han realizado sus asignaciones según sus capacidades.

De cierta forma, las realidades educativas del área manifiestan una división entre los maestros más tradicionales que entienden y ven el deporte y sus competiciones, como el medio por excelencia de la Educación Física mientras que, otros docentes consideramos que, por medio del juego, se pueden desarrollar prácticas más significativas en relación a los aprendizajes.

De este modo, sería beneficioso para los alumnos que se le diera fin, al modelo de enseñanza donde se piensa que no es posible educar por medio de los juegos, creyendo que no se puede adquirir un aprendizaje más allá de lo físico cuando, es todo lo contrario; si los alumnos juegan realizan las tareas que los docentes plantean con el fin de alcanzar un objetivo como desarrollar la velocidad, la resistencia, manifestar valores como el compañerismo entre otros aspectos, que los docentes debemos fomentar por medio de nuestras prácticas educativas, de tal forma, el juego se convierte en una herramienta eficiente que puede ayudar al desarrollo físico y cognitivo de los alumnos y de tal modo, propiciar mejoras en los aprendizajes de los mismos (Morales Beltrán y Urrego Martínez, 2017).

Con este ensayo, no se busca menospreciar el deporte sino más bien, resaltar que para muchos docentes el deporte es visto como un objetivo y no como un medio para desarrollar los aprendizajes de la Educación Física algo que, quienes aprecian más el juego lo pueden discernir seguramente con más claridad. En tal orden, el 1 de Julio del presente año, se realicé una encuesta entre compañeros docentes en la maestría de Educación Física Integral, 3ra cohorte de la República Dominica, la cual fue compartida con otros colegas dispuestos a participar, completándola 41 docentes en total de distintos distritos educativos, 16  del nivel primario, 13 del secundario y 12 maestros de ambos niveles donde se les preguntaba cual consideraban su contenido más significativo para impartir sus clases y, como resultado 33 de estos docentes prefirieron el juego mientras que solo 8 prefirieron el deporte.

De tal manera, se puede apreciar como la mayoría de los docentes valoraron el juego por encima del deporte para impartir sus clases, aunque una parte de estos pertenecían al nivel secundario donde, el deporte es un contenido más esencial.

Entonces, qué ventajas y desventajas se presentan en mis clases con la implementación del juego o el deporte ya sea en el nivel primario o secundario; el juego se puede utilizar en el nivel secundario con más facilidad puesto que, con el mismo he podido iniciar actividades deportivas con juegos predeportivos que son aquellos que se relacionan a los deportes. En cambio, en el nivel primario, con los alumnos del cuarto grado en adelante, no he podido implementar el deporte con el mismo significado puesto que, los estudiantes no tienen las cualidades necesarias como lo son; el desarrollo de su fuerza, coordinación motriz, equilibrio, resistencia entre otras capacidades fiscas, que les ayudarían a dominar por completo los fundamentos deportivos.

Por tal motivo, la iniciación deportiva tiene un carácter más complejo que requiere que los niños hayan superado ciertas etapas esenciales como el dominio motor, un aspecto que los profesores o educadores físicos debemos considerar antes de dirigir a los niños a tereas deportivas, que quizás no logren maximizar sus condiciones físicas ya que, no están listos para dichas tareas (Torres Pérez et al., 2022). Es decir, que tales niños, no han logrado superar su etapa correspondiente que se enfoca más en el desarrollo físico y cognitivo, por medio de sus expresiones corporales, las cuales se ponen en manifiesto a través del juego.

De tal forma, los docentes de Educación Física, debemos implementar la metodología correspondiente a las realidades de nuestros contextos que, implicaría utilizar aspectos lúdicos para los estudiantes más pequeños y, aspectos deportivos para los más grandes puesto que si algún maestro enfoca sus prácticas solo en el deporte con alumnos que aún no cuentan con las capacidades necesarias, estaría cometiendo un error pedagógico que quizás afectaría a tales estudiantes, al proponer tareas motrices más complejas que provoquen posibles dolencias o lesiones musculares.

Del mismo modo, un docente con un enfoque más lúdico, que considera el juego como su recurso fundamental, debe tener conciencia y adaptarse al nivel educativo correspondiente pues, de trabajar en el nivel secundario los alumnos no siempre podrían ver el juego como algo significativo, se debe tener presente que estos alumnos van cambiando según sus edades y, en muchos casos los mismos docentes pueden apreciar como los estudiantes del nivel secundario rechazan algunas actividades por considerarlas infantiles. En consideración a estas cuestiones, todo dependerá del enfoque que se use por parte del docente pues, al aplicar juegos con elementos deportivos los alumnos de secundaria han mostrado más agrado en el transcurso de mis clases según sus actitudes y comentarios realizados.

Entonces, ¿qué contenido es más significativo para el docente de Educación Física?, la respuesta a tal interrogante dependerá de las realidades que el maestro tenga en su nivel educativo o con sus estudiantes, ambos contenidos tanto el deporte como el juego son medios esenciales para educar a los alumnos y promover estilos de vida saludables por medio de las distintas sesiones pedagógicas del área, teniendo presente el enfoque que los maestros le damos a las actividades deportivas pues, hoy en día seguimos teniendo un área muy enfocada a los deportes y, tal aspecto promueve más las competiciones que los aprendizajes motrices. Así, como lo expresaron Miñana-Signes y Monfort-Pañego (2020) “En general, la valoración social del deporte se asocia a enfoques competitivos, selectivos y centrados en una sola especialidad, no siendo siempre compatibles con las intenciones educativas del currículo escolar” (p. 855).

Es decir, que por medio del deporte no siempre se obtendrán los resultados esperados en cuanto al desarrollo pleno de los aprendizajes motrices en los alumnos puesto que, si los maestros nos enfocamos más en las competiciones deportivas, los estudiantes que no sean tan capaces al respecto podrían ser excluidos o discriminados.

En cambio, las bondades del juego les permiten a los alumnos desarrollar sus capacidades físicas como su resistencia, flexibilidad, coordinación entre otras, mientras cooperan con los demás compañeros y se divierten, dándole a las prácticas didácticas un aspecto más integral. Por lo tanto, poseer los conocimientos necesarios para entender las características de los alumnos, nos permitirá a los maestros de Educación Física elaborar planes pedagógicos que cubran las diversas necesidades o intereses del estudiando y, con ello desarrollar nuestras clases diarias de manera más exitosa (Miñana-Signes y Monfort-Pañego, 2020).

Los docentes de Educación Física jugamos un rol sumamente fundamental en el desarrollo de las competencias físicas y cognitivas de los alumnos y, es por eso que se necesita que nosotros los maestros del área dominemos la parte lúdica y deportiva de forma adecuada y, que esto nos ayude a orientar a los alumnos por el sendero correcto. En tal orden, mucho es lo que se habla y se piensa de los docentes del área pues, muchas personas que no tienen el conocimiento sobre el maestro de la Educación Física, piensa que este solo se especializa en el deporte, que solo sabe tirar pelotas en una cancha, poner a los muchachos a brincar; como se dice en voz popular, ignorando que somos profesionales capacitados que al igual que los demás también contamos con una licenciatura, una maestría, y en ciertos casos hasta doctorado, atributos que nos convierten en entes críticos y reflexivos, que buscamos educar a los alumnos por medio de nuestras distintas actividades.

Plateadas las ideas anteriores, cabe destacar que el docente de Educación Física es un iniciador en las prácticas deportivas y no, un entrenador de una disciplina específica, confusiones que son comunes entre la gente fuera del ámbito profesional y, aun algunos maestros pueden verse afectados por estas cuestiones y olvidar en cierto punto su verdadero rol, que consiste en formar individuos que puedan resolver problemas cotidianos a través de su formación escolar.  En consideración, como área del saber la Educación Física se ha relacionado desde sus inicios con la educación del físico por la cual, los estudiantes pueden desarrollar sus aprendizajes de manera corporal, cognitiva y social al compartir sus experiencias con los demás (Caamaño et al., 2015: Anchía Umaña, 2023).

Tomando en cuenta que los docentes de Educación Física de la República Dominicana, tenemos una formación general en la cual, nos preparan para trabajar tanto en el nivel primario como el secundario, podemos realizar nuestras labores en ambos niveles de forma eficiente en relación a la aplicación de las estrategias o metodologías de enseñanza necesarias, entonces, debemos usar los juegos y los deportes dependiendo los grados y características de los alumnos.

Siguiendo las ideas anteriores, no se vería de forma positiva que un maestro quiera impartir sus clases enfocadas solamente a los deportes cuando, sus alumnos son pequeños y, de tal manera, se adaptaría más fácil a los juegos. Del mismo modo, no sería adecuado que un docente quiera desarrollar sus clases solamente por medio de juegos con alumnos que prefieran y disfruten más los deportes, como lo son los estudiantes del nivel secundario.

De modo que, existe una división entre nosotros los docentes al respecto del juego y el deporte y,  al manifestarse esta situación,  sin tomar en cuenta lo que se necesita realmente según el contexto o grados correspondientes, las clases se pueden enfocar más en nuestros gustos y no en los de los alumnos, aspecto que, se debe considerar hoy en día pues, planificamos y evaluamos según un currículo escolar que se sustenta de un modelo constructivista donde, el estudiantado es un ente fundamental en la toma de decisiones. El modelo basado en el constructivismo, surge como un reivindicador del acto educativo donde, no se pretende implementar un enfoque en el cual, el maestro es un todo. Esta metodología se puede entender como el proceso formativo del alumno donde el aprendizaje se adquiere por decisiones conjuntas entre los docentes y estudiantes, por medio de las actividades de enseñanza (López-Ros et al., 2014: Mujica Johnson et al., 2019).

 

CONCLUSIONES

 

El juego es un contenido esencial para las prácticas de los docentes de Educación Física y, en tal forma los maestros debemos valorar el mismo y saber cómo implementarlo para garantizar un aprendizaje integral de los alumnos donde, los mismos puedan divertirse y a la vez, desarrollar distintas capacidades físicas como la coordinación, la orientación, el equilibrio, el acoplamiento entre otras habilidades que, pueden ser de gran beneficio no solo en la escuela sino que también en su contexto social.

Por su parte, el deporte como contenido se pude considerar un eje central para el desarrollo de los aprendizajes en los alumnos del segundo ciclo de primaria y del nivel secundario, pero, los docentes debemos tener una concepción precisa sobre la implementación del mismo donde, nos enfoquemos en desarrollar los aprendizajes por medio de las actividades deportivas en sí, y no a promover las competiciones excluyentes a través del deporte.

De tal manera, sin importar el nivel educativo donde realicemos nuestras tareas pedagógicas, no debemos manifestar preferencias ante un contenido por encima del otro sin contemplar, la utilizad adecuada del contenido según las realidades de los estudiantes. Es decir, que, sin importar el agrado, ya sea más por el juego o más por el deporte, es necesario que valoremos cual contenido puede cumplir los objetivos esperados ante las realidades del estudiantado.

En relación a esto, el juego y el deporte son esenciales para las prácticas de la Educación Física en el contexto escolar y, por lo tanto, ambos contenidos deben coexistir de forma armónica, donde los mismos puedan utilizarse de manera coherente y sistemática e incluso, sirviendo como intermediarios de los aprendizajes. En consideración a lo anterior, un buen docente sabrá darles el valor y enfoque correspondiente a estos elementos sin afectar a sus alumnos y sin provocar conflictos ideológicos con otros colegas de trabajo.

 

REFERENCIAS