Temazcal
DOI:
https://doi.org/10.5377/cultura.v20i62.1469Resumen
"«…comer no es per se un acto del todo inocente, es decir, desprovisto de las relaciones sociales de los comensales. En este sentido, la colonialidad en todas sus formas (del poder, del saber y del ser) está presente como dispositivo tanto de enunciación como de clasificación alimentaria. Si nuestra historia está signada por una taxonomía de lo social, que en el proceso de conquista/colonia jerarquizó a los grupos humanos por el color de la piel, también es posible develar que se dio una suerte de suplantación gastronómica…»
Adolfo Albán Achinte, Universidad de Cauca, Doctor en Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito).
DOI: http://dx.doi.org/10.5377/cultura.v20i62.1469
Cultura de Paz Vol.20 No.62 2014; 20
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