Caracterización del Bosque Seco Tropical Remanente en el Valle de Agalta, Honduras
DOI:
https://doi.org/10.5377/ceiba.v53i1.2015Palabras clave:
Bosque deciduo bajo, bosque de pino–encino, colibrí esmeralda, fragmentos de bosque, Índice de Valor de Importancia.Resumen
Identificamos 20 fragmentos de Bosque Seco Tropical en el valle de Agalta, Olancho, Honduras. Caracterizamos la estructura de la vegetación de los fragmentos y la dominancia e importancia relativa de las especies vegetales y otros parámetros dasométricos de su organización horizontal y vertical. Identificamos 265 especies de plantas, distribuidas en 78 familias y 223 géneros. El hábito dominante fue las hierbas (81 especies) seguido por los árboles (69 especies). Las familias más comunes fueron las leguminosas (Fabaceae) (36 especies), las orquídeas (17 especies) y las asteráceas (13 especies). Las asociaciones vegetales del valle de Agalta se mezclan con predominancia de los sistemas productivos antropogénicos. La presencia de ciertas especies vegetales sugiere que en el pasado cercano existieron asociaciones más húmedas en el valle. En la actualidad existe el bosque deciduo bajo y el bosque de pino–encino. El biscuite (Acacia deamii) tuvo la abundancia relativa más alta, seguido por el guamuche (Pithecelobium dulce). Esto puede ser el resultado de los rebrotes de las plantas existentes del bosque original. En el bosque de pino–encino dominaron las fagáceas Quercus sapoetifolia y Quercus segoviensis, con una contribución importante del nance (Byrsonima crassifolia, Malpighiaceae). Existe cierta conectividad entre algunos fragmentos de bosque seco tropical en Agalta a través de la vegetación remanente de los bosques rivereños. Lo anterior puede ser de vital importancia para la fauna del valle, en particular del colibrí esmeralda (Amazilia luciae), la única ave endémica de Honduras y clasificada como en peligro de extinción. El Bosque Seco Tropical es una de las zonas de vida menos representada en las áreas protegidas de Honduras a pesar de sus endemismos y la biodiversidad en general que contiene.
Ceiba, 2012. Volumen 53(1):38-56
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